Asesinan a maestra en Orizaba
XALAPA, Ver., 11 de octubre de 2015.- En los mercados de Xalapa ha comenzado la venta de los artículos para quienes celebran Todos Santos, y como aún faltan algunas semanas para esta fecha los precios son moderados, sin embargo los mismos vendedores advierten que conforme se incremente la demanda los costos serán modificados.
Los floristas del Mercado Jáuregui están a la espera de la flor de cempasúchil y mano de león. Doña Pina Trujillo López, una de las vendedoras con más antigüedad en el lugar, refiere que a partir del próximo fin de semana comenzarán a llegar las primeras flores para la temporada del 1 y 2 de noviembre.
“Los pedidos los hicimos desde julio, pero comienzan a llegar a mediados de octubre, es una fecha importante, se vende bien, aunque sea de poquito en poquito, pero sale la temporada. El cempasúchil es una flor duradera, resiste a las lluvias y hay quienes desde el primer día en que la sacamos a venta la compran. No necesariamente porque la lleven a sus difuntos, hay quienes sólo la quieren por su aroma o para decoración”.
Respecto a las quejas de los consumidores, quienes cada año refieren que los vendedores se aprovechan y duplican los precios, afirmó que el alza sólo es de centavos.
“Desde luego que hay incrementos, tiene que haberlos porque los proveedores a nosotros también nos suben los costos con el pretexto de que la gasolina está por las nubes, a todos los que vendemos, sea cual sea el mercado, eso nos afecta, porque de ahí se agarran los proveedores para subirnos a nosotros”.
Indicó que se tiene buena expectativa en cuanto a las ventas para Xantolo, pero dijo que con el encarecimiento de la vida, cada año, sea 10 de mayo, San Valentín, 12 de diciembre o Todos Santos, la gente compra lo menos posible, “sólo para no dejar pasar desapercibida la fecha”.
También en los comercios semilleros de la calle Revolución se ha colocado a la vista de los consumidores, veladoras y cirios de distintos tamaños, colores y precios.
Poco se mira pero ya hay quienes comienzan a comprar los productos, para que cuando se llegue la fecha todo esté listo en casa para la elaboración del altar que dará la bienvenida a los difuntos.