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Veracruz no es letra de cambio: Raquel Bonilla
BOCA DEL RÍO, Ver., 13 de diciembre de 2015.- En la sesión extraordinaria del Consejo Político Estatal del Partido Revolucionario Institucional, con una rosa roja se recibe a las mujeres, «la gran fortaleza del PRI«, a decir del presidente del tricolor en Veracruz, Alberto Silva Ramos.
Al evento se convocó a los militantes del «primer nivel» para la toma de decisiones y a los líderes seccionales para echar porras y gritar a todo pulmón «estamos listos».
La pasarela política comienza, poco a poco el reducido salón Veracruz, del Hotel Plaza Galería, concentra a las piezas claves para la contienda electoral del próximo año.
Desde luego, el evento está marcado por la diferencia entre la élite y los militantes de «hueso colorado»; el cerco de seguridad bloquea el acceso a quienes buscan acercarse a la primera fila para saludar, tomarse una foto y recordar, quizá, el cumplimiento de alguna promesa.
Son las 12:40, arriba el primer priista de Veracruz Javier Duarte de Ochoa, antes lo hicieron los senadores Héctor Yunes Landa y José Francisco Yunes Zorrilla, en ese orden, algunos lo toman como la tan esperada «señal» de la sucesión.
La clase más popular de los asistentes debe estar ahora afónica tras gritar una y otra vez, «Héctor, Héctor». Javier Duarte camina a prisa para llegar al presídium, pero la emoción de algunos por verlo en vivo y a todo color y no tomarse una foto frustra su plan.
Aunque es otoño hace calor en el lugar; ya huele mucho a sudor, las «reinis» (las damas que comanda Martha Montoya», enfundadas en su mejor vestido rojo, seguramente de marca importada, no toleran ese ambiente.
En tanto, el Gobernador logra llegar a su lugar, saluda a muchos de lejitos, se ve animado y más aún Beto Silva, quien sonríe cuando escucha el respaldo de la militancia de «a pie» en favor de los Yunes, pero no le hace gracia.
Para desahogar la orden del día en esta acto, los poco interesados mensajean en su Smartphon, mientras Anilú Ingram Vallines reparte saludos, cual reina de carnaval en carro alegórico.
Hay miradas y un palabreo sospechoso entre Javier Duarte y Pepe Yunes, Beto Silva para oreja en todo momento. El protocolo transcurre en completo orden, son alrededor de las 13.50, cada quien toma la palabra y al final el mandatario estatal emanado de esta fuerza política, quien improviso un discurso de más de 25 minutos donde habló de todo.
Tras ello, clausura la sesión y sale a prisa del lugar para descansar lo que resta del domingo en su departamento de la Torre Pelicano, en Boca Río. En el salón Veracruz, algunos de los consejeros siguieron el encuentro entre gallegas y café, al menos unos minutos, cerca de las 15.00 horas todos se fueron.