Inauguran techado en telesecundaria de Xalapa
MÉXICO, D.F., 27 de mayo de 2014.- En Veracruz, la autoridad estatal presume a los delincuentes que son abatidos en operativos, no así el número de detenidos ni de lesionados. En lo que va de 2014, suman alrededor de medio centenar los criminales que han perdido la vida en acciones de los agentes estatales, en algunas ocasiones en coordinación con fuerzas militares, de acuerdo con un conteo de REFORMA basado en reportes oficiales.
En todos los incidentes, el Gobierno estatal ha señalado que las víctimas son delincuentes que han agredido a los uniformados y que su muerte es resultado de la respuesta de estos últimos en defensa propia. Ello se enmarca en una estrategia de seguridad en la que, según la autoridad, las personas que se resistan con violencia a la aplicación de la ley «serán abatidos».
«Estas acciones son parte de la estrategia de seguridad anunciada recientemente por el gobernador Javier Duarte de Ochoa, donde se aplicará de forma contundente todo el peso de la ley», afirmó el propio Estado en un comunicado del jueves 15 de mayo.
El oficio fue dado a conocer un día después de que fuerzas policiales estatales dieran muerte a nueve personas a las que acusaron de pertenecer a una banda de secuestradores en Banderilla, a las afueras de Xalapa; operativo que calificó el gobernador como exitoso, aunque -dijo Duarte de Ochoa en rueda de prensa- lamentable porque el objetivo era detenerlos no abatirlos.
Apenas el sábado 17 de mayo se reportó el deceso de cinco personas en el municipio de Alto Lucero, que según la versión oficial, pertenecían a un grupo delictivo que fue denunciado de manera anónima. El relato oficial afirmó que los abatidos agredieron a las fuerzas de seguridad cuando éstas llegaron al pueblo de El Viejón a atender la denuncia de que había personas armadas en ese lugar. Es el mismo argumento que el Gobierno ha utilizado en otras ocasiones en donde el resultado ha sido la muerte de «presuntos» delincuentes.
En escuetos comunicados, se afirma que las fuerzas de seguridad respondieron a agresiones y terminaron con la vida de los atacantes, sin aportar mayor evidencia que imágenes en las que los cuerpos aparecen junto a armas largas.
A finales de marzo, autoridades abatieron a 10 acusados de pertenecer a Los Zetas en Perote. Otro incidente se presentó en el puerto de Veracruz, donde integrantes de las fuerzas policiales fueron presuntamente agredidos y dieron muerte a cuatro personas.