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XALAPA, Ver., 12 de abril de 2016.- En Veracruz hay muchos casos de policías que no ganan lo suficiente y son susceptibles de ser corruptos, no tienen formación, son compadres del alcalde, por lo que la coordinación policial es indispensable, y no podemos renunciar a ella, sea a través del Mando Único o del Sistema de Coordinación, porque hay un nuevo equipo de delincuentes que requiere policías más eficaces, explicó el secretario ejecutivo del Sistema y del Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP), Juan Antonio Nemi Dib.
Entrevistado en Conexión Veracruz, detalló que unos candidatos dicen que “traigan a un jefe de la policía federal, y otros, que no, que son corruptos, y esa discusión a qué nos lleva”; al respecto, recordó que cuando los panistas plantearon el Mando Único le pareció que era una violación a la autonomía municipal, pero hoy su posición es diferente, “porque se requiere de coordinación, pues la mafias internacionales no respetan fronteras, por ello son necesarios los mandos coordinados”.
Explicó que se puede discutir si vale la pena o no aprobar la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto de poner un Mando Único y que las policías tengan un solo mando coordinado, y también dijo que es importante lo que dice el senador Alejandro Encinas Rodríguez, en el sentido de que los ayuntamientos deben conservar el mando policial, “y lo que han dicho los candidatos, en el sentido de que la federación tenga un representante en los estados en materia de seguridad”.
Acentuó que la solución del asunto no está en los “súper policías mil por ciento entrenados, 2 mil por ciento honesto, 3 mil por ciento dispuestos a entregar sus vidas, pues mientras el delito no se reduzca, el problema no se resolverá, aunque no por ello se debe abandonar la búsqueda de mejores policías, y más jueces, fiscales, ministerios públicos, pero la cuestión es cómo hacer para disminuir los delitos”.
Consideró que todas las propuestas de los candidatos al respecto son válidas, pero no son la solución, ya que se debe generar una cultura cívica donde se respete la ley, aunque aceptó que cuando se tiene a un país con 52 por ciento de la población viviendo por debajo del índice de pobreza y millones en la miseria, “no se puede exigir que sean ejemplares”.
Admitió que la pobreza no es pretexto para delinquir, pero está claro que el principio de la justicia parte de la equidad y condiciones iguales para todos, por lo que el gran secreto está en una estrategia eficaz de desarrollo económico que le pegue a la pobreza, “que haga que la gente diga, lo mejor es cumplir la ley, me va mejor”.
La verdadera solución, expresó, es que la gente tenga buenos empleos, salarios dignos; “debemos generar una cultura para que la gente por propia convicción decida que es conveniente respetar los derechos de los demás, si logramos que la gente transite a una política cívica, que tenga buenas conductas, que respete la vida y los bienes van a hacer falta menos policías, jueces y ministerios públicos.
Cuestionó, ¿la gente delinque porque hay malos policías?, y respondió probablemente sí, pero “es una partecita del problema, debemos conseguir que los ciudadano sean honrados, decentes y respetuosos de la ley porque estén convencidos que es lo mejor para ellos y los demás”.
Además, dijo que hay una cantidad importante de policías municipales que ni siquiera están registrados en el sistema nacional, que no tienen estudios básicos y que son designados por alcaldes como miembros de las corporaciones de seguridad.