Carlos Ramírez/Indicador político
Ganadería, tiempo de vacas flacas
Ayer retomaba datos de la Secretaría de Agricultura del gobierno federal sobre la disparidad que prevalece en el medio rural de Veracruz, entre los productores que se dedican a la comercialización y aquellos, la mayoría, que sobreviven con cultivos de subsistencia.
Si la actividad agrícola y, sobre todo, la población rural de la entidad enfrenta severos problemas, el panorama de la ganadería es igualmente lastimoso: al equipamiento limitado se suman factores como el bajo nivel de producción y el alto costo de los forrajes y las materias primas.
Por si fuera poco, es muy reducida la productividad y la rentabilidad en carne y leche de bovinos, en cerdos y en aves.
De acuerdo con el diagnóstico de la Sagarpa, en Veracruz es muy limitado el impulso a la producción, organización y comercialización del ganado; por ello, quienes se dedican a la cría y engorda de animales son presa fácil de los intermediarios, que se llevan el mayor porcentaje de las ganancias.
No sólo eso: se habla de un bajo nivel de tecnología que limita el mejoramiento de la calidad de los productos e impide la aplicación de normas de inocuidad y salud animal.
El panorama de la ganadería en el estado es más o menos parecido a la situación que se observa en la agricultura: hay pocos productores que manejan sistemas modernos y competitivos y muchos, la inmensa mayoría, que utilizan métodos tradicionales y que registran bajos ingresos.
En Veracruz, la actividad ganadera ocupa más del 50 por ciento de la superficie total del estado, con más de tres millones 700 mil hectáreas; casi toda esa superficie es dedicada a la ganadería extensiva con libre pastoreo; hay 164 asociaciones ganaderas locales con casi 55 mil afiliados, así como más de 80 asociaciones generales que agrupan a 4 mil socios.
El promedio anual en la producción es de más de 220 mil toneladas de carne y casi 700 millones de litros de leche; el 14 y el 7 por ciento de la producción nacional, respectivamente.
Sin embargo, el problema principal es la disparidad en el medio rural y el alto número de productores que se encuentran en rezago y, por consiguiente, en la pobreza.
No se trata de una situación privativa de Veracruz; todos los estados del país enfrentan problemas y retos muy parecidos en cuanto a las actividades del sector primario de la economía.
Los datos son reveladores: el 22 por ciento de los mexicanos habita en el campo, donde se concentra el 63 por ciento de la población en condiciones de pobreza alimentaria.
En este país, la pobreza extrema se focaliza en las zonas rurales, que registran fuertes problemas de migración, incapacidad para cubrir las necesidades básicas de su población, modelos productivos ineficientes, complicaciones en el mercado, falta de créditos y ausencia de inversiones. Por ello es importante que, sin olvidar a los privilegiados del sector agropecuario, se intensifiquen los esfuerzos para sacar del atraso a las familias pobres del sector rural. @luisromero85, http://luisromero85.blogspot.