Carlos Ramírez/Indicador político
El estado de Veracruz cuenta con una superficie de más de 71 mil 800 kilómetros cuadrados; tiene unos 26 mil kilómetros lineales de carreteras –de los cuales, un tercio corresponde a tramos federales– y más de 9 mil kilómetros de caminos rurales, muchos de ellos, lamentablemente, en mal estado de conservación.
Por supuesto, la riqueza de la entidad tiene que ver, además de los recursos naturales, con los 720 kilómetros de litoral en el Golfo de México, que representan el 6 por ciento del total de los litorales nacionales. Destacan los puertos de Veracruz, Tuxpan y Coatzacoalcos.
La ubicación geográfica es privilegiada y ese es uno de los muchos puntos que resultan atractivos para la inversión y la instalación de nuevas empresas.
Sin embargo, la red carretera estatal se encuentra en mal estado debido, primero, a la insuficiente inversión para los trabajos de mantenimiento y, por otro lado, a los daños arrojados por las lluvias del año pasado, consecuencia del paso de fenómenos como el ciclón Ingrid, que literalmente destruyó tramos carreteros en todo el Golfo de México.
En el ámbito nacional, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción estimó que los daños a la red carretera superaron los 40 mil millones de pesos.
En Veracruz, tanto las carreteras del norte como las vías del sur fueron afectadas por esa situación; por ello se quejaron la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga y la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas, que apuntan que esa situación provocó retrasos en la entrega de mercancías y también altos costos en el mantenimiento de las unidades.
Benito Neme Sastré, director de Caminos y Puentes Federales, aseguró a principios de diciembre del año pasado, que los tramos cuya conservación corresponde a Capufe se encuentran en buen estado; que la inversión nacional en 2013 fue de 7 mil millones de pesos y que en esta entidad, 15 obras se encontraban en proceso.
Por desgracia, en algunos tramos estatales y en las carreteras libres la situación es diferente; basta recorrer la Huasteca Alta de Veracruz y las sierras de Otontepec, Chicontepec y el Totonacapan, por ejemplo, para darse cuenta de la urgencia de asignar recursos a las vías de comunicación.
En noviembre del año pasado, el secretario de infraestructura y obra pública, Gerardo Buganza Salmerón, dio a conocer que esa dependencia trabajaba en el diseño del programa de mantenimiento a la red carretera de la entidad y este lunes se realizó el primer anunció de inversión con ese fin: 236 millones de pesos.
Destacan los trabajos que ya realiza la dependencia en los tramos Xalapa-Coatepec-Teocelo-Cosautlán; y Misantla-Xalapa.
Hay que tomar en cuenta que el mantenimiento y la construcción de las vías de comunicación no solo generan empleos y derrama económica, sino que contribuyen al desarrollo de una región; un ejemplo es lo que ocurre en Querétaro, que con extraordinarias vías se ha convertido en el estado mexicano con el mayor crecimiento industrial.
Si Veracruz se olvida del tema de la infraestructura carretera, pondrá en riesgo tanto el tema del turismo como el desarrollo económico. @luisromero85