Quirino Moreno Quiza/Repechaje
Manifestaciones e impunidad
Ante la falta de intervención gubernamental para resolver conflictos sociales, da la impresión de que cualquiera puede cometer actos vandálicos, agresiones o interrupciones a las vías de comunicación, sin tener que responder por ello.
En los últimos 30 años, salvo raras excepciones, las diferentes instancias gubernamentales prefieren pactar, negociar o agotar el diálogo con quienes se manifiestan o toman calles; cuando esos movimientos incurren en actos ilícitos que afectan a terceros, como el vandalismo o los bloqueos carreteros, se observa el repliegue del gobierno, que trata de evitar a toda costa el señalamiento y el estigma de la represión, con el argumento de que más vale tolerar excesos que aplicar la ley.
Los hechos recientes, así lo demuestran en Veracruz. El pasado 29 de octubre ocurrió una marcha estudiantil de protesta por la desaparición de estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa; jóvenes encapuchados bloquearon calles y realizaron pintas en comercios del centro de Xalapa. Una semana después, el 5 de noviembre, otro grupo de jóvenes también incurrió en actos vandálicos y prendió fuego en la puerta de Palacio de Gobierno; las autoridades se apresuraron a descartar acción legal alguna.
Al día siguiente, ya sin nada que ver con las protestas estudiantiles, se desarrollaron cinco bloqueos carreteros en la entidad: el primero, en la vía Coatepec-Xalapa, donde los pobladores de Pacho Viejo y otras comunidades demandaron obra pública, así como la presencia del gobernador del estado. El segundo se registró en Actopan: taxistas y campesinos bloquearon el camino de Paso de la Milpa a La Bandera y denunciaron la falta de inversión para el mantenimiento de esa carretera. El Tercero bloqueo ocurrió en Las Choapas: simpatizantes del diputado Renato Tronco interrumpieron la circulación en la Costera del Golfo.
Ese mismo día, padres de familia de la primaria “Ignacio Allende”, de Tlalixcoyan, bloquearon la carretera Piedras Negras-Ignacio de la Llave; exigían la asignación de un maestro. En Alvarado, trabajadores de la construcción también bloquearon la Carretera Federal 180, a la altura de La Ciénega, exigieron ser contratados en las obras que realiza Petróleos Mexicanos.
En todos esos casos, los bloqueos a las vías de comunicación afectaron a muchos veracruzanos que vieron vulnerado su derecho al libre tránsito, sin que las autoridades consideraran siquiera una mínima acción para resolver los problemas; esas protestas se prolongaron por varias horas, al igual que las afectaciones.
Este lunes 10 de noviembre, el senador Alejandro Encinas estuvo en Xalapa, donde habló de temas como la inseguridad y los índices delictivos en Veracruz; fue entrevistado por algunos medios locales y sostenía reuniones con simpatizantes cuando fue agredido por un grupo de vándalos, presuntamente ligado al llamado Frente Popular Revolucionario, que se lanzó a palos contra el representante de la Cámara Alta del Congreso de la Unión, quien, sin mucho éxito, intentó responder el ataque.
Entre las pocas reacciones de la clase política veracruzana se ubica la condena que lanzara el también senador Héctor Yunes Landa, quien exigió castigo para los responsables, una acción que se antoja difícil, sobre todo tomando en cuenta que la Secretaría de Gobierno no está actuando en casos como éste. @luisromero85