Ricardo Alemán/Itinerario político
Economía informal
Con la finalidad de combatir la informalidad en la economía, el gobierno federal anunció una serie de medidas y estímulos para quienes decidan incorporarse al Registro Federal de Contribuyentes.
Históricamente, el mayor problema que enfrenta nuestro país en materia tributaria tiene que ver con la baja tasa de recaudación fiscal, menos de 10 por ciento del Producto Interno Bruto, y con la elevada evasión, entre 30 y 40 por ciento de la posible recaudación.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, en México, seis de cada diez trabajadores y pequeños empresarios evitan declarar ingresos y gastos; en esa condición se encuentran más de 29 millones de personas.
Debido a ello, en la reforma aprobada en octubre de 2013 se incluyó el Régimen de Incorporación Fiscal, que sustituye a los antiguos Repecos, pequeños contribuyentes.
Ahora, el reto tiene que ver con la incorporación de más informales a los padrones oficiales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; para lograrlo, hace una semana, el gobierno federal presentó el programa “Crezcamos juntos”, que anuncia beneficios fiscales para quienes se afilien; básicamente, las personas o pequeñas empresas que ganan menos de 100 mil pesos al año, no pagarán el Impuesto al Valor Agregado durante una década; quienes obtengan ganancias de entre 100 mil y 2 millones de pesos serán exentos del pago durante un año y a partir del segundo, sólo pagarán una parte del impuesto.
De igual manera, la federación también estableció que dentro de los programas de estímulos, quienes dejen de evadir y eludir impuestos y se afilien a la economía formal no sólo tendrán acceso a los beneficios del Seguro Social, también accederán a pensiones para el retiro, préstamos bancarios y créditos para la vivienda del Infonavit.
Se busca disminuir los números de la evasión fiscal, calculada en 485 mil millones de pesos al año, lo que representa más del 3 por ciento del Producto Interno Bruto.
El tema de la economía informal es considerado un problema que tiene encendidos los focos rojos del sistema tributario y, en general, del sistema financiero mexicano. Expertos en la materia han hablado durante la última década de los riesgos que enfrenta nuestro país.
En abril de este año, por ejemplo, Luis Peña Kegel, presidente del consejo de administración del banco HSBC-México, señaló que el mayor riesgo del sistema financiero mexicano para el control de operaciones con recursos de procedencia ilícita es el tamaño de la economía informal y el extendido uso de efectivo entre las personas y empresas. Sin embargo, el lavado de dinero no es único problema, sino también la falta de recaudación.
Hace dos años, un estudio realizado por académicos del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México reveló que el 66 por ciento de los jóvenes de nuestro país laboran en la informalidad y, por tanto, no contribuyen a la generación de recursos públicos.
Esos son algunos datos que nos ayudan a dimensionar la magnitud del problema y entender el porqué de la urgencia gubernamental por reducir los índices de la economía informal e incorporar más contribuyentes al Sistema de Administración Tributaria. @luisromero85