Pablo Jair Ortega/Columna sin nombre
El jueves pasado, 12 de diciembre, El Águila de Veracruz manejó en su portada un trabajo polémico sobre las prácticas que se registran en algunas zonas indígenas de la entidad, donde se realiza, literalmente, un intercambio de mujeres para el matrimonio a cambio de mercancía de diversa índole.
El tema tiene que ver con enlaces arreglados, pero más que eso, con matrimonios forzados, denunció la asociación civil “Intermedios”, que trabaja de manera coordinada como la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.
En comunidades de municipios como Soledad Atzompa, Tehuipango, Atlahuilco, Acultzingo, Camerino Z. Mendoza, Tlaquilpa y Hueyapan de Ocampo, entre otros, las mujeres, desde muy temprana edad, son entregadas con fines matrimoniales a cambio de animales y todo tipo de mercancías.
Hay casos de niñas de once años que son víctimas de este tipo de abusos.
Uno podría pensar que se trata de prácticas del siglo pasado que se realizaban en lugares como África, India, China y algunos países del Medio Oriente. Sin embargo, es más común de lo que se piensa en las zonas indígenas de nuestro país y de nuestro estado.
En algunas comunidades de la Huasteca alta veracruzana, por ejemplo, no solo se habla de matrimonios forzados, sino también de actos que rayan en la trata de personas porque a las mujeres se les intercambia o se les vende.
Ese tema va de la mano con el matrimonio entre menores de edad, que todavía es tolerado en Veracruz.
Las estadísticas nos indican que cerca del 8 por ciento de los matrimonios que se registran en la entidad tienen como protagonistas a mujeres menores de 19 años. Más del 60 por ciento de ellas se casa con un hombre mayor.
Hay registros de mujeres que contraen matrimonio entre 12 y 15 años.
Hace un par de años, el Consejo Nacional de Población reveló que en Veracruz se casaron 265 mujeres menores de 15 años y más de 7 mil 500 tenía entre 15 y 19.
Afortunadamente, ya fue derogada desde 2009 la disposición que existía en las leyes veracruzanas, que permitían el matrimonio como una acción para “reparar el daño” en casos como violaciones o estupro.
Sin embargo, la ley veracruzana todavía permite el matrimonio de hombres de 16 años y mujeres de 14.
Entidades como Oaxaca, en ese sentido, ya legislaron al respecto. Allá tienen 570 municipios y la mayoría de ellos, 418, se rige bajo el régimen de usos y costumbres, por lo que el matrimonio forzado era considerado como una práctica común. Ese estado también permitían que niñas de 14 años se casaran con hombres mayores pero a finales de octubre, el Congreso local aprobó modificaciones al Código Civil para establecer los 18 años como edad mínima para contraer matrimonio.
Veracruz, finalmente, ya está legislando en esa materia. La semana pasada inició en comisiones el análisis de una iniciativa enviada por el ejecutivo estatal para reformar el Código Civil del Estado, e impedir que hombres y mujeres contraigan matrimonio antes de cumplir la mayoría de edad. @luisromero85