Ricardo Alemán/Itinerario político
PAN; quién gana en Veracruz
Este domingo 18 de mayo, los panistas salieron a las urnas, en una elección interna, para seleccionar a su dirigencia nacional. Por primera vez en su historia, el albiazul abrió la contienda a toda la militancia y no se limitó a la acostumbrada asamblea de delegados.
Por la noche del mismo domingo, el presidente de la comisión organizadora del proceso, Francisco Gárate, informó que la tendencia era irreversible y que Gustavo Madero ocuparía la máxima dirigencia del partido en un segundo periodo. Se había computado el 94 por ciento de las actas y el resultado era contundente: 14 puntos porcentuales y más de 20 mil sufragios separaban a Ernesto Cordero, apoyado por el grupo calderonista, del ganador del proceso.
Luego de conocerse los resultados, contrario a lo que los analistas políticos esperaban, la fórmula perdedora, integrada por Cordero y Juan Manuel Oliva, reconoció la derrota y anunció que no impugnarían la elección ni recurrirían a los tribunales.
Se impone así una corriente que se ha caracterizado por concertar, pactar y establecer acuerdos con el gobierno federal priísta, situación que fue duramente criticada en campaña por los detractores de Gustavo Madero.
De acuerdo con el recuento que realizó la comisión organizadora de la elección, el ex secretario de Hacienda sólo habría logrado el triunfo en ocho entidades: Aguascalientes, Baja California Sur, Colima, Guanajuato, Querétaro, Michoacán, San Luis Potosí y Yucatán.
En Veracruz, el resultado fue cerrado pero se impuso la continuidad en la dirigencia; Xalapa fue para el grupo de Cordero pero el Puerto, Boca del Río y Córdoba fueron para Madero. Trascendieron algunas irregularidades que dejaban entrever una elección turbia; por otro lado, habría que destacar el clima de tranquilidad generado por la madurez de los principales actores de esa elección en el estado.
Lo curioso es que en la entidad, maderistas y corderistas se apresuraron a declararse ganadores, como si la contienda se definiera en Veracruz y como si la disputa fuera entre el grupo que encabeza Miguel Angel Yunes y el que integran Tito Delfín, Julen Rementería, Juan Bueno y Enrique Cambranis, entre otros.
Al margen del resultado de la elección en el estado, hay que observar que Yunes Linares, Víctor Serralde, José de la Torre y Joaquín Rosendo Guzmán integraban el principal punto de apoyo de la campaña de Madero Muñoz en Veracruz; sin embargo, la dirigencia nacional panista que fue electa el domingo no estará ya en funciones cuando dicho partido seleccione a su próximo candidato a gobernador del estado, porque su periodo concluye al terminar el próximo año; aun así, de extender su etapa por cuestiones de tiempos electorales, esa dirigencia definirá no sólo candidatos en 2016, sino la posibilidad de una alianza con el PRD.
Lo que viene ahora para el panismo veracruzano es la renovación del consejo estatal, que podría concretarse en julio, y de la dirigencia en la entidad, para finales de agosto o inicios de septiembre; esa será la verdadera batalla panista en el estado porque será determinante para los grupos que busquen el control del partido un año antes del proceso electoral federal de 2015 y dos años previos a la renovación del ejecutivo estatal. @luisromero85, http://luisromero85.blogspot.mx/