Este fin de semana, Mocedades Sinfónico llega a Xalapa
TOLUCA, Edomex., 5 de noviembre de 2014.- La Ciudad de México y el estado de Puebla inician la comunicación telegráfica un 5 de noviembre de 1853.
El intenso afán de Porfirio Díaz de modernizar al país, trae consigo la inversión extranjera en la industria minera, petrolera, transporte y comunicaciones, entre otras.
El telégrafo se convierte en el medio que permitía una comunicación muy rápida entre dos personas o lugares, así como una mayor distribución de información.
Pero así como fue uno de los pilares del Porfiriato también sirvió para acabar con él, ya que los revolucionarios tuvieron la oportunidad de comunicarse rápidamente entre ellos, y poder organizar un movimiento para derrocar a Porfirio Díaz, incluso Pancho Villa contaba con su propio telégrafo y líneas telegráficas.
No sólo la importancia era de tener un telégrafo sino también de buscar en todo momento la forma de cortar o interrumpir las líneas telegráficas del enemigo, y en ocasiones los revolucionarios utilizaban las líneas para colgar a los soldados y dejar incomunicado al Ejército federal.
La primera persona en adquirir un telégrafo, que en un principio estaba disponible al igual que en muchos países para la propiedad privada, fue un acaudalado hacendado que junto con la adquisición de una máquina de luz obtuvo un telégrafo.
Tiempo después y a cargo de Juan de la Granja se hizo la primera demostración pública entre el Palacio Nacional y El Colegio de Minería.