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XALAPA, Ver., 13 de abril de 2015.- Una guerra sin cuartel por radio y televisión mantiene al PAN y al PRI muy ocupados en demostrar quiénes son más corruptos.
Con spots publicitarios, pautados, aprobados y luego sancionados o censurados por el Instituto Nacional Electoral (INE), los partidos políticos apuestan al descrédito de sus adversarios para ganar votos.
En proceso electoral, nadie escapa a la mercadotecnia política. Por ley, la televisión y radio abiertas están obligadas a transmitir los promocionales de los partidos políticos y sus candidatos. El INE se encarga de aprobar contenidos, formato y de ordenar que salgan al aire, así como de sancionar a los concesionarios y permisionarios que no cumplan con su pautaje.
La Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía de la Secretaría de Gobernación (Segob) establece que “los Tiempos Oficiales son los espacios con que cuenta el Estado Mexicano en las estaciones de radio y canales de televisión abierta para difundir sus mensajes a la población. Están constituidos por tiempo de Estado y tiempo fiscal.
“La Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía comparte la administración de dichos tiempos con el Instituto Federal Electoral (sic): en periodos regulares (no de elecciones) RTC tiene a cargo el 88% y el IFE el 12%; en periodos electorales el Instituto administra 48 minutos de los tiempos”.
Hace unos días, el presidente de Consulta Mitofsky, Roy Campos, hizo un recuento del bombardeo publicitario. Desde el pasado 10 de enero, los ciudadanos están expuestos a escuchar y ver 96 sptos diarios. A su parecer, las imágenes y discursos muestran una campaña tradicional encabezada por dos partidos, el Partido Acción Nacional que ataca al Partido Revolucionario Institucional por ser el puntero, y los priistas que contraatacan a los panistas por ser su más cercanos competidores.
En su liga de Registro de Pautas para Medios de Comunicación http://pautas.ife.org.mx/index_cam.html, el INE exhibe una lista con todos los spots autorizados para su transmisión a partir del 5 de abril; ahí se encontraba pautada toda la publicidad que posteriormente censuró y sancionó el Instituto Nacional Electoral a partir de las quejas de conductores de televisión, empresas y partidos políticos.
Aunque la autoridad electoral asegura que las reglas del juego son claras y que la guerra sucia está prohibida, el árbitro de la contienda sólo actúa a partir de las quejas que los partidos políticos, a través de sus representantes, presentan. Hasta ahora las sanciones van desde las multas millonarias a la modificación de contenidos en spots.
Cineminutos y el Verde, la primera sanción
El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) abrió la lista de sanciones por violar la ley con los llamados cineminutos. El 31 de diciembre de 2104, el INE notificó al Partido Verde la interrupción de su campaña para promoverse en las salas de Cinemex y Cinépolis. A la indiferencia por respetar la suspensión, siguieron las multas que alcanzaron a las empresas por desacato.
El PRD y sus leyendas de censura
De ahí siguió el PRD. El 10 de enero, la Comisión de Quejas y Denuncias del INE ordenó el retiro de su spot “Tu voz es nuestra voz”, pues el periodista Joaquín López Dóriga presentó una queja porque incluyó su imagen, junto con otras de los ex presidentes Carlos Salinas de Gortari y Gustavo Díaz Ordaz, para ilustrar que se repiten los mismos errores en México.
El Partido de la Revolución Democrática se dijo víctima de censura y pautó prácticamente la misma publicidad: sólo sustituyó las imágenes sancionadas por los logos de Telmex y Televisa en fondo blanco, así que el 19 de enero, la firma de Carlos Slim pidió la suspensión inmediata y cancelación definitiva de la publicidad.
El INE determinó que el promo afectaba los intereses de terceros. Por segunda ocasión fue modificado y ahora sólo contiene la leyenda “censura” donde aparecían los nombres de las empresas.
Morena y AMLO, sancionados por adelantados
Aunque se amparó en el principio de libertad de expresión, el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) no libró su sanción por actos anticipados de campaña que denunció el PVEM, pues la publicidad del ex candidato a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, para promover el voto en favor de Morena salió al aire cuando se encontraba en desarrollo la etapa de precampañas.
PAN y PRI, una guerra entre dos
Apenas el lunes pasado 6 de abril, el INE también ordenó que el PAN retirara su spot “Relojes casas”. En sus 30 segundos de producción, los panistas emulaban un sondeo de televisión sobre dos preguntas para promover su propuesta de sistema anticorrupción: ¿qué opinas de que el presidente del PRI presuma relojes caros de más de dos millones de pesos? Y ¿qué opina de que los altos funcionarios tengan propiedades en el extranjero?
A las respuestas “Son chingaderas” y “No tienen madres”, vino la respuesta inmediata y mediática del PRI que además de presentar su queja, sacó su promocional de respuesta “Sabemos que los mochos piden moche, ¿a poco no?”.
Su estrategia copió el formato panista para hacer dos preguntas: “¿Qué opinas de que el gobernador del PAN, Guillermo Padrés, construyó ilegalmente una enorme presa en su rancho, que le quita el agua a la gente que no tiene (sic)? Y ¿qué opinas que los diputados del PAN piden moches del dinero destinado a la construcción de escuelas y hospitales?
En su sondeo, los priistas obtuvieron la misma conclusión en sus respuestas “Es una chin…” y “Que poca m…”.
En su resolución, dos consejeras, Galindo Centeno y Adriana Margarita Favela, determinaron que Acción Nacional incurrió en calumnia y excedió los límites de la libertad de expresión. En respuesta, el líder nacional del PAN, Gustavo Madero, lanzó su página cambiemoselrumbo.mx para que los ciudadanos “graben y envíen los videos que el PRI no quiere que veas”.
Al mismo tiempo que bajaba un spot, el PAN subía otro que repitió el formato de las preguntas. En 30 segundos, ahora cuestiona que Presidencia de la República se acompañara de 200 invitados a una gira de trabajo en Londres y que la gasolina esté más cara que el petróleo.
Aunque también hubo queja del PRI, el INE decidió mantener la publicidad, pues de acuerdo con la consejera y presidente de la Comisión de Quejas, Adriana Favela, el mensaje denunciado es una crítica y “no una calumnia porque no hay ninguna referencia a ese partido, ninguna imagen o frase que lo esté vinculando.