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XALAPA, Ver., 29 de mayo de 2014.- Este jueves, un grupo de trabajadores de la Comisión Municipal de Agua Potable y Saneamiento (CMAS) de San Andrés Tuxtla, se manifestaron en la Plaza Lerdo de Xalapa para exigir al gobernador, Javier Duarte de Ochoa, su intervención en el conflicto que mantienen con el alcalde de aquella demarcación, Manuel Rosendo Pelayo, pues aseguran que han sido violentados en sus derechos laborales.
Los manifestantes acusan al edil de haber actuado con lujo de violencia al realizar un desalojo durante la madrugada del miércoles, pues afirman fueron golpeados durante la acción.
A decir de los inconformes, de esta acción resultaron golpeadas tres personas y un menor de edad; además de que dicen temer represalias hacia sus familiares.
En entrevista, María Linares Márquez, integrante del contingente, señaló que luego de haber sido golpeados, los trabajadores fueron despedidos sin motivo aparente. Por ello, precisó, los trabajadores municipales exigen la destitución del edil Rosendo Pelayo.
Indicó que se trata de 48 adheridos al Sindicato Democrático de Trabajadores del Agua del Estado de Veracruz (SIDETAV) los que se están viendo afectados, “pues algunos no gozan de seguridad social, además de que no les ha sido pagado el aumento salarial que se acordó con el Ayuntamiento”.
«Desde que inició, desde enero, a ocho personas los reinstalaron, pero no tienen seguridad social. Dos de ellos requieren el Seguro Social porque tienen a sus hijos bastante delicados, a todos los demás no se nos ha dado el retroactivo, el aumento al salario. Tenemos mucho hostigamiento por parte de gente que deslindó el alcalde para trabajar en agua potable», sostuvo Linares Márquez.
Asimismo, denunció el hostigamiento laboral que han sufrido y reiteró las agresiones de las que supuestamente han sido víctimas, pues explicó, la semana pasada tomaron las instalaciones de la Comisión del Agua de aquel municipio, tras lo cual, miembros de la Federación Auténtica de Trabajadores del Estado de Veracruz (Fatev), golpearon a algunos de sus compañeros.
«Tuvimos un primer acercamiento con el alcalde, en ese se reinstalaron las ocho personas. (…) Obviamente no nos dejan trabajar en paz, nosotros tomamos las instalaciones precisamente para que el presidente bajara y platicara con nosotros, lo hicimos de forma pacífica. Sin embargo, el otro sindicato, Fatev, llegaron de una manera muy agresiva y golpearon a mi compañero», finalizó.
En tanto Dolores Martínez, titular del sindicato democrático lamentó que el munícipe se comporte con ‘patanerías’ y que se ostente de ser amigo del gobernador para sacar provecho. “Lo que pedimos es que pague con puntualidad los salarios y prestaciones. Son varios empleados que están siendo afectados. En lugar de dialogar envía a golpear a los empleados”, aseguró.
Temen por su integridad
Agustín Moreno Lucho, quien fuera uno de los agredidos, afirma temer por su vida y la de los suyos. “Tengo miedo por mi familia, tengo dos niños y no es justo que nos haga esto el señor presiente; tengo miedo que le lleguen a hacer algo a mis papás, a mis hijas, a mi esposa, no es justo”.
Los quejosos exigen la recuperación del seguro social, pago de la primera quincena de enero, respeto a salario y prestaciones, respeto a los derechos sindicales, el pago del cinco por ciento al aumento salarial, que sean restituidos a su lugar de trabajo, y, sobre todo, no más hostigamiento para que renuncien o cambien sus sindicatos.