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IGUALA, Gro., 22 de octubre del 2014.- Unas 70 personas, entre hombres, ancianos, mujeres y niños, del poblado de Carrizalillo, fueron golpeadas, torturadas y encañonadas por miembros de la Policía Federal, quienes realizaron un operativo por tierra y aire en esa zona minera del municipio Eduardo Neri y se llevaron al menos a ocho personas entre ellas cuatro mujeres, dos de ellas, menores de edad, denunció el alcalde de esa comunidad, Lucas Salgado.
Los hechos ocurrieron cerca de las 15:00 horas, cuando un convoy de aproximadamente 60 policías federales destinados a la búsqueda de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala y sus alrededores, irrumpieron de forma violenta en Carrizalillo.
Mientras un helicóptero de ese mismo agrupamiento sobrevolaba a muy baja altura, por tierra se introdujeron a varios domicilios golpeando e insultando a las personas que encontraban, sin importar que fueran hombres, ancianos, mujeres, jóvenes o niños, según denunciaron las víctimas.
“Se llevaron a mi hermana Sofía Peña Celso que está enferma de azúcar y no sabemos nada de ella. Entraron a la casa y ella preguntó qué querían pero solo le dijeron: cállate pinche vieja y súbete al carro“, contó una mujer, vecina de la localidad.
Otra, con moretones en el rostro por los golpes propinados, relató que la metieron a uno de sus cuartos, le cubrieron la cabeza con una bolsa de plástico y le dijeron: “señora se la va a llevar la verga si no suelta la sopa”.
En su declaración frente a medios de comunicación, la mujer de aproximadamente 50 años, explicó: “otro me estaba apuntando con su arma, uno se subió en mi estómago, me pegaba en mi estómago y en mi cara. A mis niñas (de entre 2 y 7 años) las sacaron de la casa y quien sabe a dónde se las llevaron o qué les hicieron”. Explicó que mientras la torturaban, los uniformados le exigían que les dijeran dónde estaba “la fosa”.
De acuerdo a la versión del comisario de Carrizalillo, Lucas Salgado, fueron golpeadas unas 70 personas del pueblo y se llevaron a ocho (cuatro mujeres y cuatro hombres) sin presentar alguna orden de aprehensión.
“A un muchacho de 14 años lo encañonaron enfrente de todos, además se llevaron a una muchacha que tiene 17 años”, dijo otra de las víctimas.
Aproximadamente a las 19:00 horas, un grupo de 50 personas llegó a la ciudad de Iguala para interponer una queja ante la Comisión de Derechos Humanos.
En tanto realizan sus declaraciones mantienen tomada la avenida Guerrero donde se ubican las oficinas regionales de la dependencia.
Antes pasaron a las instalaciones de la Policía Federal a donde arribó también el convoy de policías federales que irrumpió en su pueblo y golpeó a la gente.
Ahí se encararon con uniformados, en defensa afirmaban que “no a todos habían golpeado”.
En la sede local de la Policía Federal exigieron la presentación de las ocho personas que consideraron, están “desaparecidas”, luego que dicha corporación se niega a informar sobre su paradero. Según denunciaron los quejosos, solo les dijeron que “ahí no estaban sus familiares”.