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MÉXICO, DF, 6 de enero de 2015.- El Gobierno de la República gastó más de seis millones de pesos diarios en propaganda en los primeros 10 meses de 2014, mil 908 millones en total, lo que representa una aumento de 392 por ciento respecto del mismo periodo de 2013; poco más del 10 por ciento fueron para Televisa y TV Azteca.
De acuerdo al periódico Reforma en su edición impresa, el reporte de la Ejecución de los Programas y las Campañas Gubernamentales señala que el dinero se destinó principalmente a medios electrónicos, escritos, portales de internet, consultorías, casas productoras, agencias de publicidad e incluso se otorgaron pagos a personas físicas, como comunicadores de radio o televisión.
El reporte oficial enviado al Congreso federal destaca que para Televisa se programaron 144.2 millones y para TV Azteca, 83.4 millones en los primeros 10 meses del 2014.
Asimismo, el informe «Comprando Complacencia» elaborado por expertos internacionales y el Centro de Investigación y Análisis Fundar, los gobiernos federal y estatales señala que se destinan cerca de 12 mil millones de pesos anuales a gastos en publicidad.
Según el estudio, se ejerce presión para influir en la cobertura de noticias y moldear el panorama mediático o las líneas editoriales de los medios de comunicación a través de una asignación sesgada y opaca de la publicidad gubernamental, subvenciones estatales y gubernamentales.
«Hay un gasto millonario en publicidad oficial promoviendo políticos o agendas partidistas sin que se haya comprobado su impacto positivo en el debate público, subsidian a los medios de comunicación favorecidos», señala el estudio.
Al amparo de un marco normativo que permite excesos y facilita la opacidad,
Entre los principales hallazgos, la investigación destaca que hay una asignación masiva de publicidad oficial en México sobre bases partidarias y políticas para moldear el contenido en los medios.
«Gastos millonarios en publicidad oficial promoviendo políticos o agendas partidistas sin que se haya comprobado su impacto positivo en el debate público, subsidian a los medios de comunicación favorecidos.
«Los gobiernos federal y estatal gastan cada año cerca de 905 millones de dólares en publicidad sin tener ninguna indicación clara de que ésta sea eficaz o llegue a los grupos que está destinada», indica.
En el informe se asegura que, en los últimos años, el aumento del gasto publicidad oficial por parte del Gobierno federal ha afectado directamente a la diversidad y la calidad del mercado de los medios.
Se afirma que los esfuerzos realizados por el Gobierno para una publicidad oficial transparente y regulada no han sido suficientes.