Carlos Ramírez/Indicador político
La selección mexicana ya cumplió con su primera prueba, que era vencer a Camerún y lo hizo, si no con un marcador aplastante, sí con la calidad del manejo del balón en el terreno de juego.
El once inicial que mandó el ‘Piojo’ Herrera al campo será el mismo que utilice cuando choquen con el anfitrión, al menos así lo ha dejado entrever el técnico mexicano.
Por su parte, Brasil se medirá ante su ‘coco’, ya que México en los partidos definitivos es donde ha hecho valer su condición.
Estadísticamente, Brasil es superior a México en juegos disputados, pues de las 38 ocasiones en que se han enfrentado (3 de ellas en copas del mundo), los cariocas dominan la serie con 22 partidos ganados, seis empates y sólo 10 juegos ganados por los mexicanos.
Sé que los aztecas no debemos compararnos con los ‘brasileiros’, porque no tenemos los 5 campeonatos del mundo que ellos tienen y tampoco tenemos la potencia de exportación como ahí hay. Mucho menos tenemos a ‘O Rey’, o al máximo anotador en los mundiales, o a aquellos que alguna vez han sido los mejores jugadores del planeta, pero lo que sí puedo presumir es que México los trae de hijos.
Recapitulemos al 2 de octubre de 2005 cuando México ganó por vez primera un mundial, fue en la categoría sub 17, pero fue contra Brasil.
Giovani Dos Santos y el hoy gran ausente, Carlos Vela, fueron los comandantes de llevar a México a tocar la gloria ante una selección que tenía grandes promesas como Anderson, Rafael o Igor
Aunque la mayoría de las competiciones en las que México ha superado a Brasil han sido en categorías inferiores, la más destacada y reciente fue en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, en el que una selección de 23 años y 11 meses, comandada por Luis Fernando Tena, se reforzó con Jesús Corona, Carlos Salcido y Oribe Peralta para llevar a México una vez más a levantar una copa.
Figuras como Neymar, Alexis Sandro, Rafael y Hulk se vieron opacadas por los desbordes de Javier Aquino, por los regates de Giovani y por la contundencia del ‘Cepillo’ Peralta frente al arco.
México y Brasil se encuentran una vez más en el camino rumbo a una copa. Los dos buscarán asegurar su pase a la siguiente ronda y aunque Brasil es superior en individualidades, México tiene el temple y la fortaleza de mitigar la velocidad y el desequilibrio de sus rivales.
El tricolor, por su parte, deberá afinar su puntería frente al arco, pues a Brasil no se le puede perdonar como sucedió contra Camerún.
México va por la hazaña de vencer a Brasil en su territorio; posibilidades existen y aunque estadísticamente Brasil es favorito, la selección dirigida por Miguel Herrera tiene las condiciones para vencer al favorito número uno para levantar la copa del mundo, y si lo hace, podríamos creer que México ha sido durante mucho tiempo el dragón dormido.
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