El pasado 17 de mayo fue el Día Internacional del Reciclaje. Seguramente usted como yo, y muchos otros más, olvidamos separar la basura, usamos una botella de agua desechable o no reutilizamos la bolsa de plástico que nos dan en el supermercado.
Datos de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) indican que al reciclar una tonelada de papel o cartón se evita cortar 15 árboles o disponer de 2 m3 de espacio en el relleno sanitario por mencionarle un par de beneficios.
Al hacer lo propio con cada tonelada de residuos electrónicos, se dejan de usar 12 toneladas de combustibles fósiles, además que se dejan de utilizar 66 m3 de agua; eso sin mencionar que una tonelada de teléfonos celulares, sin batería, puede contener 3.5 kilos de plata, 340 gramos de oro, 140 gramos de paladio y 130 gramos de cobre.
Sin embargo, nuestro estado está siendo ejemplo en el sureste del surgimiento de empresas verdes, es decir de negocios cuyos ingresos dependen del reciclaje.
En 2011, la mencionada dependencia estatal inició la campaña La Energía de la Gente, para recolectar el aceite comestible usado de restaurantes y fondas y es que este insumo, indispensable en todas las cocinas, es un alto contaminante de los cuerpos de agua: cada litro de aceite de cocina afecta mil litros del vital líquido.
Esto a su vez, multiplicado por cada hogar que tira el aceite quemado por la pichancha, provoca una mayor demanda de plantas de tratamiento de aguas residuales y un costo excesivo en tratar de separarlo.
De ahí que se signara el acuerdo con la empresa Biofuels de México, la cual se encarga de acopiar el aceite en Xalapa, Veracruz y Boca del Río: 5 mil litros al mes. Estos son utilizados para la elaboración de biodiesel, mismos que son comercializados principalmente para combustible de camiones. Al utilizar este combustible ecológico le ahorramos al planeta 80 por ciento de la emisión de bióxido de carbono., es decir, cada taco dorado puede hacer la diferencia.
Hoy, afortunadamente, a la iniciativa se han sumado los ayuntamientos con la instalación de centros de acopio en Lerdo de Tejada, Coatepec, Nanchital, Tierra Blanca, Córdoba, Alvarado y Banderilla, pero también lo han hecho los institutos tecnológicos en Martínez de la Torre, San Andrés Tuxtla, Acayucan y Papantla.
Pero en marzo de este año, a iniciativa de jóvenes que cursan en su mayoría la preparatoria, la asociación civil Somos Más Decididos, comenzó también a acopiar el aceite comestible usado en dos municipios de la Cuenca del Papaloapan: Tlacotalpan y Carlos A. Carrillo.
Con este los jóvenes están elaborando jabones líquidos para lavar trastes, mismos que comercializan para recaudar fondos para las escuelas participantes.
Más allá de su comercialización la idea es dar un buen uso al aceite, así que la próxima vez que se coma una garnacha rebosante de aceite piense si el sobrante se fue directo al drenaje o contribuyó a la generación de negocios verdes…
@YamiriRodríguez