Fito Soler entrevista al chef Lester Sánchez, adorador de la cocina veracruzana

XALAPA, Ver., 4 de mayo de 2015.- “La gastronomía veracruzana es una de las más ricas de México. La gente aún la desconoce, pero hay tanto qué ofrecer que cuando se platica sobre ella se quedan admirados”, afirma el chef Lester Sánchez, y yo le agregaría, nada más de oírlo con ese entusiasmo que habla de su profesión y de los diversos platillos, a cualquiera se le hace agua la boca.

Lester trabaja en la ciudad de México, es de origen xalapeño, ha pasado por varios restaurantes desempeñándose como excelente chef, lo mismo enseña que aprende, ya que “nunca se termina de estudiar, pues —repite— la gastronomía es algo que diariamente se descubre”.

Nuestro entrevistado se emociona cuando habla de Veracruz, de sus guisos, de sus cocineras, de los ingredientes que se ocupan, los platillos que se saborean, porque no todo es pescado y marisco.

Él, con el amor que le tiene a la gastronomía, se puso a investigar sobre las flores comestibles, primero las de esta capital y más tarde las de toda la geografía veracruzana, tarea nada fácil, pero lo hizo en conjunto con un biólogo y el resultado fue excelente.

Las flores comestibles se utilizan no sólo como elementos decorativos en los platos, cocteles, pasteles y demás, sino que se escogen de tal forma que su sabor sea compatible con el del platillo en cuestión, para que se puedan consumir como parte del mismo.

Señala que la lista de flores comestibles es abundante; sin embargo, es necesario educarnos en cuanto al uso seguro de las mismas, ya que no todas las flores o partes de las mismas son comestibles. Si vamos a comprar flores para acompañar algún platillo es necesario que compremos flores libres de pesticidas u otros químicos y optemos por comprar las orgánicas.

En su investigación encontró más de 50 flores y descubrió más de 300 platillos que se pueden elaborar con ellas y todo quedó documentado en el libro “Flores en la cocina”.

¡Claro!, no van a cocinar unas orquídeas, pero la variedad de quelites que tenemos se pueden preparar de una y mil formas con un sabor digno de los paladares más exigentes. Nuestro buen amigo es un defensor de la comida tradicional, para que se dé a conocer y eso lo repite constantemente.