Matan a venado en Jesús Carranza
XALAPA, Ver., 7 de abril de 2015.- Las veces que he entrevistado a Juan Antonio Nemi Dib lleva la batuta y poco me deja hablar, pero les aseguró que es extraordinario conversar de todos los temas que le preguntes, pues te los contesta de una manera agradable que de inmediato te arranca una reflexión o una sonrisa, porque sabe perfectamente bien cómo tratar a la prensa, ya que también se le da este oficio al derecho y al revés.
Antes de adelgazar, Juan Antonio ha pasado por varios puestos políticos, se las sabe de todas todas y cuando llegó a la Secretaría de Salud (SS) su popularidad aumentó y precisamente ahí comenzó a bajar de peso, aunque está perfectamente consciente que es perjudicial para la salud.
Me comentó que cuando quedó como ahora luce, se le colgó el cuello, se le hizo una papada que un pelícano lo hubiera envidiado, y que un día acompañando a su esposa Lucía en un centro comercial una vendedora de productos de belleza le recomendó una crema que se negaba a adquirir, lo convenció, la crema hizo su efecto y no quedó rastro de la papada, lo que lo hace ser un hombre más joven.
Juan Antonio fue señalado hasta de robo por su paso por la SS, donde destapó un titipuchal de irregularidades por todos lados, cosa que no gustó a muchas personas “honradas” y “trabajadoras”, las calumnias y chismes no se hicieron esperar.
Con esa magia que lo envuelve ahí está, tranquilito, sin ninguna culpa y a quien se lo pida le da santo y seña de su paso por esa dependencia; el día que lo entrevisté vestía muy bien, menos los zapatos, que son indicados para personas de 90 años.