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XALAPA, Ver., 5 de agosto de 2015.- Ante la falta denuncias en el Ministerio Público por supuestas amenazas e intimidaciones contra el reportero gráfico Rubén Espinosa, no se iniciaron procedimientos jurídicos, pues para ello es fundamental que exista una querella, manifestó el fiscal general Luis Ángel Bravo Contreras.
En ese sentido, expresó que las denuncias públicas que hicieran el fotorreportero y la activista Nadia Vera no daban facultad a la Fiscalía General del Estado para haber iniciado una investigación por amenazas, toda vez que estos delitos no se siguen de oficio.
“Lo que se vale a la luz de la Constitución es el dato duro, y no existe absolutamente ningún instrumento jurídico, dígase denuncia o querella, que ilustre que esas circunstancias se hubiesen suscitado, lo cual está establecido en el Código Penal”.
Las amenazas de muerte, abundó, se persiguen únicamente por querella de parte, “si ésta no está interpuesta por la parte ofendida no podrá iniciarse ningún procedimiento de investigación”.
En ese sentido indicó que los datos que existen al respecto de esta investigación que transcurre en el Distrito Federal se documentan en la Procuraduría General de la República, y se relacionan con hechos de violencia ocurridos en septiembre de 2013 en la capital del estado, durante el desalojo, por parte de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, de “maestros que protestaban contra la Reforma Educativa en la Plaza Lerdo”.
“Dos años después de eso, Rubén continuó viviendo aquí en Xalapa y no tuvo ningún evento por el cual se dijera lastimado, agredido o perseguido. Yo hablo de datos duros, no de especulaciones ni de comentarios en redes sociales”.