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XALAPA, Ver., 6 de noviembre de 2015.- «Soy brazo armado de la justicia para los veracruzanos», se definió el fiscal general del estado, Luis Ángel Bravo Contreras, luego de que el abogado defensor del diputado local Renato Tronco Gómez, Sergio Vaca Betancourt, aseverara que era el «brazo armado del gobernador del estado».
Al asistir a aportar las pruebas al Congreso del Estado para comprobar la inocencia de su defendido, Vaca Betancourt destacó que la Fiscalía General del Estado (FGE) actuaba de manera política y no jurídica, por lo que Tronco Gómez es un «perseguido político».
«Es un perseguido político y ya lograron lo que querían, no va a hacer campaña. Sí lo van a desaforar, yo le dije a Omar y a Renato que si seguían pareciendo públicamente los iban a detener, pero pasan por la punta de la nariz la inconformidad a Tronco Gómez y la Sala extrañamente acoge como bueno el criterio de que no se podía resistir el agente del Ministerio Público porque no había ejercitado la acción penal contra Renato Gómez, lo que es mentira, porque yo tengo copia certificada donde dice que se ejercita acción penal contra exfuncionarios».
Además, señaló que el actual Congreso estatal y la Fiscalía General pasarán a la historia por un nuevo padecimiento al que llamó «desaforitis aguda», pues son 5 los procesos de desafuero que se han interpuesto y que han procedido en tal sólo dos años de la legislatura local.
Al respecto, el fiscal negó que se trate de una cacería de políticos y que haya sido decisión de la FGE reabrir el caso del asesinato del regidor Alfredo Pérez Juárez en 2006, pues dijo que han surgido nuevas pruebas.
«Este asunto no lo abre el gobierno, sino que una víctima interpuso un recurso al que tiene derecho como ciudadano; derivado de ello, la Sala Constitucional del Poder Judicial resuelve que en efecto no era jurídicamente válido el sobreseimiento invalidando el desistimiento de la acción penal».
Por otro lado, aseguró que los casos de Moisés Sánchez y el desafuero de Omar Cruz no se han «caído», y “en caso de encontrar nuevas pruebas podrían reaprender a Martin López Meneses, pues el hecho de que se publique un amparo que favorece a un auto de libertad no implica que se haya caído o se releve”.