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POZA RICA, Ver., 25 de diciembre de 2013.- Los vecinos del fraccionamiento Petrolera viven intranquilos por la presencia de un ducto transportador de gas de la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex) que atraviesa sus terrenos.
Son un promedio de 20 familias de la calle «Circuito Reforma» y «J. María Iglesias», de ese sector habitacional que temen una explosión en la tubería que quedó descubierta con los trabajos del dragado del arroyo “La Jícara”, hecho por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
La línea permanece desenterrada a escasos metros de las casas por lo que las personas tienen temor e intranquilidad.
Las corrientes de agua del arroyo «Las Jícaras» pusieron a «cielo abierto» la tubería, que según los vecinos, sigue en funcionamiento y que podría transportar gas.
Una de las vecinas afectadas, Silvana Martínez, explicó que tras concluir la limpieza del afluente, el conducto quedó a la intemperie; días más tarde, el propio personal del departamento de Desarrollo Sustentable del Ayuntamiento confirmó que la red traslada gas a las instalaciones de Pemex.
En esa zona hay pozos petroleros en operación. Además del daño en la instalación de la paraestatal, «Las Jícaras» ha causado desbordes de tierra y afectaciones en bardas perimetrales. En algunos tramos, los cimientos de las casas están al voladero, y los muros de contención han colapsado.