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Vandalizan y roban en escuela de Fortín
XALAPA, Ver., 5 de septiembre de 2015.- En el marco del Día Internacional de la Beneficencia, una manera de hacer esta labor es ayudando a los indigentes, pero para muchos es una situación difícil de abordar debido a que toca partes muy sensibles dentro de la sociedad.
La ayuda la reciben de todo tipo de personas, desde un joven hasta una persona mayor, aunque no de las autoridades, asegura Márquez, una mujer que siempre está afuera de los bancos de la calle Enríquez, en plena capital del estado. A decir de ella, a veces reúne de 100 a 200 pesos. Asegura que pide una ayuda porque está enferma de su pierna y no le dan trabajo así.
La desigualdad de la ciudadanía, la indiferencia por parte de las autoridades y el olvido de los familiares contribuyen a agravar un problema de tipo social y provoca que la ayuda que reciben los más necesitados sea poca o nula.
La falta de ingresos es una de las características principales de la indigencia, y quien está en estas condiciones suele ser una persona sin hogar, generalmente duerme en la calle y depende de la caridad de las personas para subsistir.
Los motivos por los que una persona llega a la indigencia son muchos. En Xalapa, capital del estado, se cuentan muchas historias, una de ellas es la de un joven europeo que se quedó en la ciudad después de un viaje, y que ahora deambula por el primer cuadro de la ciudad balbuceando unas palabras en español.
La manera en la que llegó a las calles no se sabe bien, pero ésta es una prueba de que la falta de apoyo por las autoridades y la indiferencia ciudadana ha hecho que este joven sea parte de los indigentes que viven en las calles.
Las acciones que hacen estas personas son pedir dinero o comida para vivir el día a día, y aunque hay personas que se molestan, otras más se sensibilizan ante ellos.
En la ciudad, los indigentes son mujeres y hombres que con la ayudan que consiguen compran lo que necesitan para vivir, aunque también hay casos en los que lo ocupan en la compra de alguna sustancia que les ayude a sobrellevar su vida.
En las calles, los días de quincena estas personas se paran junto a los bancos o supermercados, momento en que la gente les comparte un poco más de lo usual, pues en esta temporada tienen algo extra.