Se ahoga ganado en Jesús Carranza
XALAPA, Ver., 21 de mayo de 2015.- La falta de apoyo y medicamentos por parte del Seguro Popular, retrasa el desarrollo de una menor de 12 años con la enfermedad de Charcot Marie, lo que representa un reto para su madre, Carmen Hernández Hernández.
Su hija, de 12 años de edad, nació con la enfermedad de Charcot Marie, un padecimiento donde los nervios periféricos residen fuera del cerebro y la médula espinal y proveen información a los músculos y los órganos sensoriales de las extremidades; coloquialmente, padece de columna desviada.
Carmen, viuda y madre soltera de cuatro hijos, trabaja durante tres días a la semana como empleada doméstica. Labor que apenas le alcanza para mantener a sus hijos día a día.
No obstante, manifestó que el Seguro Popular no la ayuda, ya que durante los 12 años de vida de su hija, ha sido mal atendida por las distintas clínicas en Veracruz, donde en ocasiones no hay los medicamentos que harían la diferencia para el padecimiento de la pequeña.
Explicó que la niña ha recibido 2 operaciones en el Centro de Especialidades Médicas (CEM), aunque lamentablemente no respondió de manera positiva a éstas. La preocupada madre relató que la pequeña ha tenido terapias en el Creever, en las cuales ha habido poco avance.
Hoy, su hija necesita una tomografía; con este estudio, podrán saber el avance de su enfermedad, el tratamiento necesario y si necesita medicamento u operación.
La madre explicó que necesita este estudio para no ser dada de baja en el Creever, y que su hija pueda continuar con las terapias necesarias.
La problemática es que no tienen recursos para realizar el estudio, ya que se debe hacer de manera particular en el hospital Los Ángeles, ubicado en el kilómetro 2 de la carretera Xalapa-Veracruz y tiene un costo de 4 mil 425 pesos.
Explicó que el Seguro Popular no tiene este tipo de estudios, ni los apoyó con recursos económicos para cubrir los costos, “es muy difícil, porque somos de bajos recursos; es mucho muy complicada la vida”.
La discapacidad de la pequeña le permite caminar muy poco, ya que sus pies se van deformando gradualmente, además sufre de estrabismo en uno de sus ojos.
La xalapeña explicó que es muy difícil ver a su hija llorar ya que no tienen dinero para curar su enfermedad. Comentó que la falta de medicamentos no sólo afecta a la vida de la pequeña, si no que ella también está enferma de la vesícula y colitis, y tampoco hay medicamentos en el CEM para ella.