Exigen cárcel para directora del IMM de Boca del Río

VERACRUZ, Ver., 14 de julio de 2014.- Familiares y amigos del joven José Luis Burela López, quien perdiera la vida al ser atropellado por la directora del Instituto Municipal de la Mujer (IMM) en Boca del Río, María Josefina Gamboa Torales, pidieron a las autoridades se ejerza justicia y exigieron que la funcionaria municipal pague con la cárcel y no salga hasta que no se haga responsable del deceso.

La madres del joven fallecido, María de Lourdes López Castro, exigió que el proceso en contra de la directora del IMM de Boca del Río sea transparente y conforme a derecho, ante los rumores del posible pago de una fianza.

“Hemos escuchado que los abogados de esa señora que están ofreciendo el pago de una fianza para que deje la cárcel y no nos parece justo, ella debe pagar en una celda por lo que hizo”, manifestó.

Con lágrimas en los ojos, la madre de José Luis, aseguró que el joven era una buena persona, sin vicios y que amaba a su familia; por lo que rechazó tajantemente los rumores de que al momento del accidente éste se encontraba en estado de ebriedad o que intentara suicidarse.

“Venía de estar con unos amigos reunidos, no como dicen del mar; o sea dicen cosas que no saben. Él iba bien, regresaba a su hogar. Muy buen niño, ¿ustedes no vieron la cantidad de gente que vino? O sea, era un niño sano, drogas nunca. Yo estoy con mi niño, velándolo, viviendo mi dolor, ya luego veré, ahorita mi hijo antes que nada», manifestó la madre.

María de Lourdes comentó que, en lo personal, no pide más que se haga justicia y que María Josefina Gamboa Torrales se haga cargo de los gastos y cumpla el proceso encerrada, y no afuera bajo fianza.

“Mi  hijo no es un vagabundo, por ello la versión de que mi hijo se haya aventado al carro de la funcionaria boqueña con fines suicidas, es falso. Mi hijo era un joven muy dedicado a su familia”.

Por su parte, Zayra Luz Arellano, amiga del occiso, recordó a José Luis como una gran persona, a la cual conoció desde hace aproximadamente ocho años; y lamentó que por una imprudencia perdiera la vida.

“Es mi compañero  de trabajo, me vio embarazarme de mis hijos, cuidaba a mis hijos, siempre preocupado si comíamos, si no comíamos, si necesitábamos algo; incluso en labores de la casa, si se descomponía algo iba y lo reparaba, un gran hombre, realmente un gran hombre”.