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Ex beisbolista secuestrado estaba encadenado
14 de julio de 2015
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Cortesía
Redacción/Quadratín Veracruz
XALAPA, Ver., 14 de julio de 2015.- Los plagiarios del ex beisbolista de las Grandes Ligas, Narciso Elvira, lo mantuvieron en cautiverio en condiciones deplorables: encadenado de los pies, en un ejido, en la punta de un cerro, sólo resguardado por una lona sostenida con palos.
Las imágenes del momento de su rescate fueron difundidas a través de las redes sociales en donde se ve al ex pelotero de los Dodgers de Los Ángeles, caminar con dificultad, todavía encadenado, junto a otras personas, al parecer sus trabajadores quienes también estaban retenidos.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Veracruz dio a conocer, ayer domingo, que detuvieron a una banda de secuestradores que operaban en varios estados del sureste mexicano y que eran los responsables de mantener en cautiverio al ex deportista.
El 19 de junio de este 2015, el “Chicho” Elvira, como le conocen en el argot beisbolero, salió de su casa, en el municipio de Tlalixcoyan, cerca del puerto de Veracruz, con rumbo al sur de la entidad.
Sin embargo, horas más tarde, en la ciudad de Lerdo de Tejada, encontraron su camioneta abandonada, con huellas de sangre y sin sus cuatro tripulantes, desde entonces la autoridad inicio la búsqueda que concluyó el fin de semana.
El Presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Congreso Local, José Ramón Gutiérrez de Velasco Hoyos, fue quien dio a conocer la liberación del ex ligamayorista, tras un operativo llevado a cabo en el municipio de San Andrés Tuxtla, el pasado sábado.
Versiones indican que a Elvira lo tenían en la punta de un cerro, del Ejido El Jicacal, cerca de Catemaco, en medio del lodo, la humedad y la maleza de la selva de esa región.
En total, las autoridades detuvieron a ocho personas relacionadas con el secuestro; sus cuatro víctimas ya están sanas y salvas, con sus familias, luego de esos 20 días.
Elvira es famoso no sólo por lanzar para las Grandes Ligas y la Liga Mexicana de Béisbol, también por pichar un juego sin hit ni carrera, en el 2000, cuando jugaba en Japón.
