Inauguran techado en telesecundaria de Xalapa
En ese sentido, observó que «el Gobierno tiene todas las facultades para identificar a los saboteadores. En algunos casos, no en todos, pueden provenir de las mismas estructuras del poder».
Y al mismo tiempo, pronosticó la continuidad de las marchas porque «si los responsables del Gobierno no responden, entonces que se vayan porque perjudican el desarrollo armónico del pueblo».
El investigador de la UV subraya la necesidad de orientar los comentarios y las críticas a las instituciones encargadas de dar respuesta y en este caso, compete el Gobierno.
Recordó que a dos meses de los hechos detonadores del movimiento por Ayotzinapa, las autoridades correspondientes de los municipios y estados involucrados aún no dan respuesta. «Creo que lo fundamental por hacer es respetar los derechos y libertades de los mexicanos» insistió.
Alertó que dentro de las marchas surgen dos tipos de actividades que deben vigilarse y evitarse: la provocación y el sabotaje. E hizo hincapié que estas acciones pueden venir de grupos no necesariamente involucrados con la protesta, «sino de niveles gubernamentales» calificó.
Por otra parte, en el sentido de «blindar» los edificios del Gobierno y del Congreso, citó que es importante que las personas y las instituciones «tienen derecho a mantener las instalaciones».
Rafael Arias Hernández lamentó que haya actores que están ansiosos «porque haya represión y confrontación y no necesariamente los anarquistas, también en el gobierno hay interesados que haya retrocesos».
El investigador reconoció además la postura de la rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara, en el sentido de «cuidar la institución por encima de todo,porque es un órgano autónomo, ella posee sus opiniones personales pero no puede expresarlas porque debe dar facilidades a la comunidad universitaria».
‘Mantener la autonomía, la plularilidad y el esfuerzo colectivo no es fácil» finalizó el académico.