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Viena, 11 de septiembre de 2015.- Mediante un vídeo, una activista austríaca evidenció las condiciones “inhumanas” del campo de refugiados húngaro de Röszke, en el que los inmigrantes son tratados como “animales”.
Según el video publicado por Sin Embargo, Michaela Spritzendorfer acudió con un grupo de amigos el pasado miércoles al centro de refugiados situado en la frontera con Serbia para entregar alimentos, ropa y medicinas que habían reunido para los refugiados, donde pudo observar cómo los policías húngaros, algunos con cascos antidisturbios y mascarillas sanitarias, arrojan bocadillos a varias decenas de personas de forma aleatoria, con mujeres y niños observando la situación mientras una multitud de hombres lucha por alcanzar la comida.
Los reunidos hacen gestos con las manos para atraer la atención de los policías y así conseguir que les lancen un bocadillo