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MÉXICO, DF, 20 de enero de 2016.- La estrategia anunciada en febrero de 2015 para frenar el robo de combustible falló, la ordeña de gasolina y diésel registra un constante crecimiento, a pesar de que existes mayores castigos para este delito.
Reforma recuerda que el año pasado Pemex anunció que modificaría la logística de distribución de gasolina en el país, agregando aditivos y pigmentos de la gasolina en las terminales de almacenamiento y reparto para desincentivar la ordeña, porque el combustible que pasaba por estos ductos no serviría e incluso resultaría corrosivo para los vehículos.
En 2015 se hallaron 5 mil 574 tomas clandestinas, el mayor número jamás registrado, según datos de la petrolera. La cifra es 51.7 por ciento mayor respecto de 2014, cuando se contabilizaron 3 mil 674; también representa el 47 por ciento de las 11 mil 875 tomas contabilizadas en lo que va del sexenio de Enrique Peña.
Guanajuato es, con 968, el estado que más ordeñas registró en los ductos de Pemex el año pasado, seguido por Tamaulipas (926), Puebla (826), Jalisco (501) y el Edomex (464). Tlaxcala también prendió focos rojos, pues en Calpulalpan la ordeña repuntó en comunidades como Santa Isabel, La Soledad, San Felipe, San Cristóbal y La Venta.
Raymundo Tenorio, del Tecnológico de Monterrey, dijo que la petrolera no ha ofrecido un informe que muestre si esta estrategia funcionó; por su parte, una fuente de la Gerencia de Seguridad de Pemex agregó que “las autoridades no están llegando a las cabezas, y las cabezas están incluso en las mismas autoridades, federales y locales, de varias dependencias, que son los quienes tienen contubernios con las mafias que se dedican a ese delito”.
Consideró que por “más detenidos que se reporten no van a poder acabar con el robo de hidrocarburos si no llegan a las cabezas», advirtió que no existe un programa sólido en el combate a la ordeña de combustible.