Jorge Robledo/Descomplicado
Orfis
El viernes anterior, Lorenzo Antonio Portilla Vázquez cumplió dos años al frente del Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS), un cargo muy disputado al que llegó no sin librar una serie de intereses por demás fijados en esa posición desde la que se realiza la fiscalización de todos los entes gubernamentales del Estado y los municipios. Huelga decir, entonces, por qué se despertaron tantas ambiciones de poder que propiciaron la caída, entonces, de Mauricio Audirac, quien se perfilaba para repetir en el cargo.
Portilla Vázquez ha desarrollado un trabajo discreto, de bajo perfil, sin aspavientos por ganar espacios mediáticos o políticos. Más bien, su labor se ha enfocado hacia adentro, profundizando en tareas de profesionalización y transparencia para obtener toda la solvencia que su responsabilidad le demanda a él mismo y a su equipo de trabajo.
El propio funcionario expresa que “desde el inicio de esta gestión, quedó debidamente determinada a través de nuestro Plan Maestro, la orientación Institucional que habríamos de seguir durante el periodo 2012-2019, teniendo como instrumento principal nuestro Plan Estratégico”.
Así, sostiene que durante estos dos años “se ha logrado transitar hacia un nuevo paradigma, sustentado en la cultura de la legalidad, la eficacia, la honradez y la transparencia”.
Hacia fuera, se ha impulsado la capacitación a servidores públicos de todos los niveles, mediante cursos y talleres impartidos en diversas áreas de la administración pública.
Hacia dentro, se ha retroalimentado al ORFIS con la asistencia a diferentes reuniones de trabajo y a través de convenios de colaboración institucional, buscando generar las herramientas necesarias para fortalecer el quehacer de la dependencia, y, a su vez, continuar apoyando a los entes fiscalizables.
Por supuesto que un punto sobresaliente para Portilla Vázquez ha sido la administración “de manera escrupulosa y transparente” de los recursos públicos asignados al ORFIS, destacando que, como un compromiso institucional, todas las actividades desarrolladas se encuentran publicadas en su portal oficial de Internet, además de que “todas y cada una de las solicitudes de información recibidas, han sido debidamente atendidas”.
Por ello, el auditor general afirma que “los resultados que se han logrado en los últimos doce meses, están debidamente cimentados en la Integridad, en los valores éticos, morales y profesionales, que dirigen nuestra actuación”.
DESFONDADOS
Hace no muchos días trascendió una noticia que, en apariencia, no generó mayores reacciones, pero que tarde o temprano podría tornarse en un grave problema con afectaciones para miles de profesores veracruzanos.
Ricardo Olivares Pineda, político de viejo cuño y hoy director general del Seguro Social de los Trabajadores de la Educación en el Estado de Veracruz, reveló que “por errores de cálculo financiero” se volvieron insuficientes los recursos del Fondo de Beneficios Complementarios que administra esa institución y que sirven para pagar el retiro de maestros que se jubilan.
Dentro de este organismo cotizan afiliados de media docena de organizaciones sindicales, que son Sutsem, Setse, Sección 56 del SNTE, Sdtev, Stenv y Croc.
Aunque Olivares Pineda citó que ya son estudiadas algunas opciones para resolver la situación, lo cierto es que los maestros se verán afectados de una u otra forma, siendo deseable que se encuentre realmente una solución que satisfaga a los mentores para no enfrentar una situación conflictiva de mayores dimensiones.
El aviso está dado a tiempo.
NUMERALIA
1.- Cada vez se escuchan más voces que cuestionan el aparente interés oficial de armar a los agentes de tránsito, que ahora son o serán policía vial. Sobre el tema, más que opiniones en contra o a favor, habría que revisar antecedentes históricos, que nos registran hechos lamentables de épocas cuando estos agentes andaban armados. Es de suponerse que para dirigir el tráfico vehicular no se requieren armas. ¿O sí? Sería muy bueno que, de una vez por todas, asomara la sensatez en este asunto, como ocurrió acertadamente con el tema de las manifestaciones.
2.- Abundan las versiones de que estaría esclarecido el asunto del asesinato del ex tesorero del ayuntamiento de Coatepec. En el mismo sentido, se insiste en que lo único que falta para cerrar justamente el caso, es voluntad política para que la pague el que la hizo. Aquí vale recordar que el procurador estatal Luis Ángel Bravo Contreras ha sido muy enfático -respecto a otros temas- en que no hay exenciones políticas para aplicar la ley en Veracruz. ¿Será igual con lo de Coatepec?
3.- La altura y la capacidad políticas demostradas por Miguel Angel Osorio Chong en el trato que brindó la tarde del martes a los estudiantes en protesta del Instituto Politécnico Nacional, ilustran bien a bien los cambios que ha experimentado México en la coyuntura de este 2 de octubre, fecha fatal en 1968. No obstante, aún debemos padecer la soberbia y ceguera de algunos gobernadores que ejercen el poder con incapacidad manifiesta y privilegiando arbitrariedades de su policía. Ángel Aguirre es un ejemplo.