Escenario

¿Más impunidad?

El saqueo de las arcas públicas y la corrupción que galopa en muchas áreas gubernamentales asoman su rostro una vez más. Habrá que preguntarse si también una vez más a esto le seguirá la impunidad, que se ha vuelto común denominador no obstante la difícil situación que enfrenta Veracruz en sus finanzas desde hace ya varios años.

Retoman fuerza las situaciones reprochables imperantes en SAS (Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río-Medellín) y en la Secretaría de Salud del gobierno estatal.

Se sabe ahora que el director del SAS, José Tello Allende, gana mensualmente más de 144 mil pesos, salario que supera al del gobernador y se compara con el del presidente. En números cerrados, un asistente administrativo percibe casi 19 mil pesos; analista de laboratorio 21 mil; jefe de sucursal 47 mil; coordinador administrativo 52 mil; gerente 73 mil; jefe de unidad 83 mil y un director general de área casi 84 mil. Llama la atención que el secretario técnico, quien sólo una vez al mes se encarga de la sesión correspondiente, se embolsa plácidamente casi 83 mil pesos.

Además, prevalecen otros beneficios como 50 días de vacaciones, prima vacacional de 65%, fondo de ahorro del cinco %, vales de despensa equivalentes al 10 por ciento del salario mensual y una canasta navideña por 16 días de salario. ¿Les alcanzará?

La información fue proporcionada por Rodrigo Marín Franco, regidor cuarto de Boca del Río, quien la obtuvo mediante una solicitud que le fue contestada sólo parcialmente. Quién sabe cuántos abusos y despilfarros más sigan escondiéndose al interior del SAS. Y eso que los mejores tiempos se fueron con “Pepín”.

Por otra parte, ayer se produjo el efecto Nemi al salir en conjunto la bancada panista del Congreso estatal a demandar que se investiguen las denuncias hechas por el hoy ex secretario de Salud, en torno a la gran corrupción sindical que se presume dentro de esa dependencia.

Será interesante ver quién le toma la palabra a los diputados panistas porque con la salida a bote pronto de Juan Antonio Nemi pareció sellarse el asunto. El propio sucesor, Fernando Benítez Obeso, fue lapidario en su mensaje inicial al hablar de que más vale un mal arreglo que un buen pleito, en alusión al sindicato y los problemas que se dieron con su antecesor. El diputado Joaquín Rosendo Guzmán lo conmina, en cambio, a cumplir con su deber de aplicar la ley y no negociarla.

SAS y Salud se constituyen ahora, sin duda, en dos puntos candentes, neurálgicos, a los ojos de la opinión pública. ¿También esto se dejará pasar?

NUMERALIA

1.- Que conste que lo declaró el regidor Heriberto Ponce Miguel, titular de la comisión edilicia de Tránsito y Vialidad en el ayuntamiento capitalino: “No existe ni programa ni plan ni operativo en tema de movilidad que conozcamos por parte de los organizadores de los Juegos Centroamericanos”. Dice, además, que hay retraso en obras de rehabilitación por lo que Xalapa no dará “su mejor cara”, amén de que pronostica que los problemas de tránsito se multiplicarán durante los días de la justa deportiva, por lo que “los xalapeños sufrirán el doble que ahora”. Y sentenció que “Xalapa será una catástrofe, si las autoridades y si los organizadores no toman en serio el tema de la movilidad para esta ciudad…”.

2.- Vaya desfachatez de Constantino Aguilar Aguilar, quien hoy se da golpes de pecho y se erige como líder moral cenecista, rebelándose contra la propia CNC, el gobierno estatal y el PRI, luego de que por años lo cobijaron como dirigente de la Liga Agraria, un cargo que supo aprovechar muy bien para su beneficio propio. Tal vez Constantino ya no se acuerda de los proyectos productivos millonarios que cada año le eran aprobados dizque para los campesinos, dada su influencia de entonces como dirigente y como diputado priista. ¿A poco ya se le olvidó? Ahora dice que “los campesinos” elegirán por sí mismos a sus dirigentes. ¡Claro! seguramente quiere volver a enchufarse del presupuesto. ¡Ah qué el Consta!

3.- Qué torpeza política y legal en la que incurrió la alcaldesa de Paso de Ovejas, Ana Rosa Valdés Salazar, quien campechanamente abandonó, el viernes pasado, sus obligaciones oficiales para dejarse venir a Xalapa ¿a qué cree usted? a acompañar a su esposo, el diputado Adolfo Ramírez Arana a una conferencia de prensa que ofreció el legislador. Cuando los reporteros le preguntaron a la señora el motivo de su presencia en Xalapa en horas hábiles de trabajo, no alcanzó a entender su falta al cumplimiento de un deber legal, sino hasta más tarde cuando quiso justificar su presencia argumentando que acudió a realizar gestiones, pero nunca supo decir cuáles. Ahí está la consecuencia de improvisar dizque políticos.

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