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Gabriel García-Márquez/Sentido común
POZA RICA, Ver., 1 de diciembre de 2014.- Al contabilizarse la muerte de 500 socios ahorradores de las cajas del Grupo Jubilados Solidaridad y de la Delegación Departamental de Jubilados de la Sección Número 30, encabezadas en su momento por Héctor Cruz Rodríguez y Donaciano Ortíz Hernández, respectivamente; señalaron que la situación se ha convertido en un genocidio, que tristemente ha sido manejada con tibieza por parte de las autoridades, quienes pese a la gravedad de la situación se mantiene omisos para actuar en contra de los responsables.
Socios ahorradores de ambas cajas de ahorros, puntualizaron el impacto social que esta problemática ha generado no sólo para Poza Rica, sino para la región, pues además de generar muertes para personas de la tercera edad, cuyas enfermedades como diabetes e hipertensión se agudizaron provocándoles la muerte, de las cuales hoy se contabilizan 500 fallecimientos, y denunciaron que mil 600 millones de pesos, son los que se adeudan a más de 3 mil ahorradores quienes después de más de año y medio permanecen en espera de resolver la situación.
“Nos platicaron familiares de los socios que se les agravaron sus males por haber perdido el patrimonio de su familia; un patrimonio que ellos forjaron a través de toda una vida de trabajo”, indicó Andrés Merigo Solís, uno de los afectados a consecuencia de esta situación.
Describe que de los socios ahorradores, en su mayoría correspondía a petroleros jubilados, y en un 40 por ciento integrantes de la población civil, es decir, comerciantes, trabajadores o amas de casa, quienes “que de la noche a la mañana se vieron despojados de sus ahorros”.
Humberto Santiago, también afectado por el problema indica que 400 millones de pesos, corresponderían al manejo irregular realizado por Donaciano Ortíz Hernández y mil 200 millones de pesos al grupo de Héctor Cruz, o sea la organización Grupo Jubilados Solidaridad, recursos que no han sido devueltos a los ahorradores.
Sin embargo el problema ha sido manejado con desinterés por parte de las autoridades, pese a que hoy se contabilizan 500 muertes de socios ahorradores, “Están esperando que haya mil muertos para no pagar ese dinero que está invertido. Y mil muertos podrían ser 400 millones qué, sino se les paga a los vivos, menos a los muertos (…) En Guerrero desaparecieron 43 y están actuando; aquí llevamos 500 y no se ha hecho nada”, fustigaron.
Indicaron que sus ahorros son recuperables en todo momento, pues los contratos para depositar sus ahorros en ambas cajas de ahorros “eran debidamente protocolizados bajo un notario, y autorizados y bajo una rectoría de nuestra Sección 30, por lo tanto tenía una validez enorme, encima de cualquier otro papel mercantil”.