Enferma de cáncer busca en Dios la fortaleza para superar su enfermedad

XALAPA, Ver., 21 de mayo de 2015.- María Salomé Luis Albasava, originaria del Rancho Ejido La Guadalupe, en el municipio de Tres Valles, viaja cada mes a Xalapa con la esperanza de curar el cáncer de mama que le detectaron en su seno derecho.

Desde 2011, en un hospital de la ciudad donde vive, el Seguro Popular la envió a la capital para realizarse un mejor diagnóstico, “a mí me dijeron que ya estaba bastante avanzado, pero pues ahora sí yo me puse en las manos de Dios”.

“Él es el dueño de nuestras vidas y yo solamente estoy confiando en él”, se repite María Salomé, ama de casa, madre de tres hijos adultos, y cuyo esposo, Marcial de Jesús Pérez, se dedica a cortar caña de azúcar y gana 400 pesos semanales, por lo que ha tenido que costear diversas dificultades para sobrellevar su enfermedad.

María Salomé toma un taxi desde el Ejido La Guadalupe a Tres Valles, posteriormente sube a un camión que la trae hasta Xalapa, y por lo difícil de su padecimiento, tiene que viajar acompañada, en ocasiones con su hermana, su esposo o alguno de sus hijos; gasta 282 pesos por persona.

Tras un estudio realizado en los huesos de su cuerpo, con un costo de tres mil 800 pesos, dos asociaciones estatales le ofrecieron costearle el 70 por ciento de este procedimiento.

Los doctores le explicaron que cada 21 días, durante ocho ocasiones, debe asistir al tratamiento de quimioterapia, por lo que actualmente se encuentra esperando su cuarta sesión programada para este sábado 23 de mayo.

Cuenta que, por la falta de medicamentos, le habían pospuesto esta quimioterapia, la cual debió haber tomado desde el 9 de mayo, “nos tienen vueltas y vueltas porque nos dicen que no había medicamento. Ahorita para venirme mi esposo se las vio duras para pedir prestado para poder venir”.

El Centro Estatal de Cancerología (Cecan) tiene todo este viernes para conseguir los medicamentos o en su defecto, comprarlos.

Durante su estancia en Xalapa duerme en el Albergue Rafael Valencia, en donde le cobran 30 pesos diarios; a veces se ha llegado a quedar durante seis días, por lo que ha pagado alrededor de 700 pesos por estancia, aparte de los gastos en comida, que ascienden a 100 pesos, aproximadamente.

En la asociación civil Ayúdame Hermano Tengo Cáncer (AHTECA) también hay un albergue, pero casi siempre está lleno y no hay camas.

Después de cada quimioterapia regresa a su casa, para lo cual también ha recurrido a AHTECA, pues “dicen que dan ayuda para los pasajes, pero ahora sí que no he corrido con suerte, porque no me han dado (…) la gente me ha ayudado, los vecinos, con 100, 200, 50 pesos, ya es algo”.

A pesar del cansancio por la enfermedad y la quimioterapia, recorre cinco horas de viaje para volver a casa, pero “valen al ser bien atendida por los doctores”.

Luego de tres quimioterapias, María Salomé y su familia recibieron mejores noticias, pues su tumor se desbarató y únicamente espera tres procedimientos más y un Estudio Toral Pulmonar, que consiste en ponerle en los pulmones un líquido, con un costo de mil pesos, el cual deberá pagar ella, ya que el aparato del hospital está descompuesto.

“Padre Santo, ayúdame para que estos estudios salgan bien”, pidió la devota.

El estudio deberá realizarse en el Centro de Especialidades Médicas (CEM) Doctor Rafael Lucio, el 29 de mayo.

“Hágase su voluntad, porque nosotros nada podemos hacer”.