Carlos Ramírez/Indicador político
Aunque tal pareciera que en nuestro estado se ha satanizado el tema de las hidroeléctricas, en días pasados tuve la oportunidad de charlar con un experto en energías sostenibles del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Arnaldo Vieira de Carvalho, quien explicaba la importancia que estas tienen para los países.
En ese sentido, el brasileño, destacó en nuestra reunión en Washington, en donde durante una semana periodistas de toda Latinoamérica discutimos el tema de las ciudades sustentables, que las hidroeléctricas, sin importar su tamaño, siempre serán benéficas por su contribución a la generación de energías limpias, siempre y cuando cumplan con los protocolos de explicarle bien a la población impactada y remediar los daños si es que se presenta la necesidad de desplazar comunidades o inundar alguna parte del territorio.
Como ejemplo de lo anterior citó que en Canadá, específicamente en Montreal, se han instalado ya turbinas para generar energía hidroeléctrica, pero no aprovechando la caída de agua, sino en el lecho, sacando ventaja de la fuerza, por lo que los paseantes de la rivera ni enterados están que en el fondo se ubica esta nueva tecnología.
Y es que para que usted se dé una idea, desde el año 2000, el BID ha financiado proyectos sobre energía renovable por más de 2 mil 100 millones de dólares en la región de América Latina y el Caribe, entre ellos, iniciativas relacionadas con la energía hidroeléctrica, eólica y geotérmica, y proyectos para la mejora de la eficiencia energética en la transmisión de electricidad.
Dicho financiamiento –según se explica-, comprendió a los sectores público y privado. Desde 2005, la Corporación Interamericana de Inversiones, miembro del Grupo del BID, ha financiado más de 10 proyectos sobre energía renovable, que abarcan temas como la energía hidroeléctrica, los biocombustibles y el gas metano procedente de los rellenos sanitarios.
El Fondo Multilateral de Inversiones del Banco ha suministrado fondos para energía renovable y ha invertido en cuatro fondos de capitales de riesgo dedicados a la energía limpia.
Lo dice un experto en el tema, quien ha trabajado para el BID desde 1997 en la financiación y ejecución de proyectos de energía sostenible. Fue director de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) en Quito, Ecuador y ha sido gerente general de Promon Engenharia, una firma brasileña líder en consultoría, cuyas sedes se encuentran en Río de Janeiro y São Paulo, y que opera a nivel internacional.
También ha trabajado como consultor independiente sobre temas energéticos en varios países de América Latina en beneficio de empresas eléctricas y organizaciones internacionales como el Banco Mundial, así como algunos organismos de las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA).
Entonces, si cantidades millonarias se destinan por parte de instituciones tan acreditadas que buscan el desarrollo ¿considera usted que perjudicarían a las comunidades y su desarrollo? Le dejó la pregunta sobre la mesa.
@YamiriRodríguez