Inversión histórica en infraestructura y equipamiento en salud: Cuitláhuac
XALAPA, Ver., 18 de diciembre de 2013.- Fuentes cercanas al presidente del Comité Organizador de los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe, Dionisio Pérez Jácome, aseguran que la tarde de este miércoles renunció a su cargo.
Aunque no se especificó la causa, la renuncia del veterano funcionario confirmaría las enormes dificultades que tiene Veracruz para cumplir con las reglas y condiciones de la Organización Centroamericana y del Caribe (Odecabe), por lo cual, el estado podría perder la sede de los juegos.
A pesar de todos sus esfuerzos y buenos deseos, el funcionario se dio cuenta que la infraestructura requerida para la realización de los juegos no estaría concluida en el tiempo marcado por las autoridades caribeñas.
Por citar un ejemplo, en los Juegos de Mayagüez, Puerto Rico, las autoridades gastaron cerca de 400 millones de dólares y comenzaron los trabajos de construcción de infraestructura y vialidades tres años antes. En el caso de Veracruz, sólo se construye un velódromo en Xalapa que posteriormente pasará a ser un centro de convenciones, por exigencia de los empresarios de la región.
A la vez, en una primera instancia, el gobernador Javier Duarte anunció un gasto de 400 millones de pesos. Sin embargo, en la pasada comparecencia del secretario de Finanzas, Fernando Charleston Hernández no supo informar en dónde quedaron los 600 millones de pesos que envió el gobierno federal a través de la Comisión Nacional del Deporte (Conade) para reforzar los trabajos.
Al día de hoy, el estadio Luis “Pirata” de la Fuente luce casi igual, con algunos arreglos pero nada en concreto con relación a la realización de los juegos. No existe una villa olímpica y nadie ha explicado si los más de 5 mil deportistas, más entrenadores y masajistas se hospedarán en hoteles, hospitales, orfanatos, escuelas y tiendas de campaña.
Tampoco se han construido canchas para volibol, piscina para waterpolo y otras adecuaciones para pruebas de tiro y canotaje. No se ha resuelto el tema de las vialidades cercanas a las sedes deportivas, sobre todo en Xalapa que sufre el paso de más de 200 mil vehículos por día y cuyas vialidades son terribles.
A pesar de los buenos deseos de las autoridades estatales, que acogieron a funcionarios centroamericanos y a miembros de la federación de la mejor manera posible, no se puede ocultar que a 11 meses de la realización de los juegos nada es seguro.
Peor aún, es de todos sabido que el estado de Veracruz no cuenta con recursos suficientes para pagar la infraestructura requerida, pues basta recordar que hay obras inconclusas desde la administración de Fidel Herrera Beltrán.
Con una deuda de más de 87 mil millones de pesos a causa de las bursatilizaciones realizadas en la administración anterior y la actual, el gobierno apenas puede pagar las nóminas y enviar recursos recortados a municipios. Hay un adeudo de más de 2 mil millones de pesos a proveedores de todo el estado.
Aunado a ello están temas como la inseguridad, el mal estado de calles y carreteras en la zona conurbada y Xalapa, así como la falta de inversiones, lo cual ha ocasionado un severo desempleo en ambos lugares.
Se ve lejano aquél viaje que realizó el entonces gobernador Fidel Herrera Beltrán, acompañado de la diputada federal Elizabeth Morales García y los alcaldes de Xalapa y Veracruz, David Velasco Chedraui y Jon Rementería Sempé.
En aquél entonces, Herrera Beltrán dijo, ansioso, que una vez concluido su gobierno trabajaría fuertemente en la organización de los juegos y nada le distraería. Al día de hoy, apenas ha venido en dos o tres ocasiones desde 2010. El martes se dio a conocer en la revista Forbes que el exgobernador de Veracruz es uno de los 10 políticos más corruptos de México.