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MÉXICO, DF, 27 de diciembre de 2014.- Durante una manifestación en protesta por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y seis personas asesinadas, el 41 Batallón de Infantería del Ejército Mexicano, ubicado en Iguala, fue objeto de repudio; algunos de los manifestantes derribaron y destrozaron una de las puertas laterales del acceso principal y grafitearon las paredes del cuartel.
Después de bloquear la carretera Taxco-Iguala para poder llegar hasta una de las puertas de acceso al 41 Batallón, “los activistas primero lanzaron consignas en contra del Ejército, mientras que los padres de familia de los desaparecidos, portando la imagen de cada uno de sus hijos, en silencio se apostaron en el portón gris”.
Al caer la puerta lateral, un grupo de manifestantes arrastraron la puerta algunos metros, en tanto que los militares hicieron detonaciones con cohetones lanzados al aire para tratar de disminuir la protesta.
La Jornada Guerrero informó que “dentro del cuartel varios soldados se formaban dispuestos a salir ante los disturbios, y de inmediato la caravana cambio de ruta y algunos empezaron a llamar a la cordura y pacificación, mientras se fue desbloqueando la vía y la marcha continuó por el centro de la ciudad”.
Los familiares de los normalistas han acusado a los soldados de ser responsables por el ataque y desaparición de los jóvenes, por haber permitido la actuación de la policía municipal de Iguala.
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