Matan a venado en Jesús Carranza
VERACRUZ, Ver., 21 de junio de 2015.- Fueron cerca de 50 años de entrega al servicio de la nación. Durante día y noche trabajó por la seguridad de diversos territorios del país, como Guerrero, Chiapas, Veracruz y Tamaulipas, sacrificando el tiempo en familia, los fines de semana de descanso, los cumpleaños, la Navidad, el Año Nuevo, pero es hasta ahora que el general retirado del Ejército Mexicano, René Carlos Aguilar Páez, se da cuenta de lo rápido que transcurrió el tiempo.
Al mando de los planes de atención para la población en territorios montañosos, contribuía a proteger a la ciudadanía de la cuenca y luchaba contra el crimen organizado, mientras sus tres hijas crecían para convertirse en mujeres preparadas, más tarde en esposas y hoy en madres de familia.
Luego de año y medio de su retiro del Ejército Mexicano, el general Diplomado Estado Mayor comparte que a pesar de todas las responsabilidades que retozaron sobre sus hombros, siempre se mantuvo al tanto de su familia, su esposa e hijas, pero ahora es cuando tiene mayor oportunidad de disfrutar plenamente de su compañía.
Ahora también aprovecha para poder desfogar su energía en su más grande pasión, que es pintar cuadros al óleo inspirados en la belleza del mar.
“Fueron más de 49 años, qué quiere decir eso, que ya al dar la vista hacia atrás me di cuenta de que ya eran muy grandes, ya formaron su vida, ya tengo dos hijas casadas, ya es otro esquema, entonces ya ahora me dedico a atender a familiares lejanos y a este tipo de carácter institucional, ya la familia ya pasó, ahora es de convivencia nada más, no es formativa”, externa.
Frente a las tropas, compartió también los valores que inculcó en el seno familiar a sus hijas, aunque de otra forma, ya que asegura que el patrón de patriarca puede ser asumido a modo en cada posición de las fuerzas castrenses.
“Lo que sí es que comulga uno los valores; el amor a la patria, valores importantes como la honradez, el patriotismo, la lealtad, todos esos valores hay que irlos profesando, los sigo profesando”.
Asegura que pese a la dedicada función de todos aquellos que forman parte del Ejército Mexicano, la Secretaría de Defensa de la Nación promueve la convivencia familiar, ya que éste es un elemento indispensable en la sociedad.
Cuando hay tiempo para estar en familia, la tarea de los militares es mantener un compromiso pleno, al igual que como el tiempo que se ofrece a la nación, al igual el amor que se genera hacia las tropas y a los integrantes de la familia es parte de su vida cotidiana.
“Por un lado, la nación y, por otro, la familia, pero son dos esquemas en los que nos debemos de centrar. Considero que aquí es aprovechar los días, y se avoca el militar a su familia, de lleno, entonces ahí se compensa, las exigencias del servicio, pero como le digo, mi general Secretario impulsa ese tipo de actividades y da franquicias, en sí la invitación es atender a la familia”, afirma Aguilar Páez.
Aún consciente de que pudo haber perdido los años más valiosos de sus hijas cuando aún creían, quien fuera comandante de la Sexta Región Militar durante sus últimos años en funciones reitera que lo más doloroso que pudo enfrentar fue la pérdida de elementos que formaban parte de su tropa.
Reconoce que no cambiaría ninguna de las expedicioncitas que tuvo en el Ejército Mexicano, ya que tuvo conocimiento pleno del compromiso que esto representaba, tarea en la cual, dice, su familia siempre lo apoyó.
“Se dedica uno, sabe uno que le tiene que dedicar una gran parte de su vida, estoy hablando de más de 49 años, entonces es toda una vida, pero en ningún momento no hay quejas, ni nada, porque está uno cumpliendo con su deber, y un compromiso muy fuerte es también la familia. Si usted me dice ‘¿se fatigó?’ Sí, sí me fatigué, pero son fatigas con las que se siente uno de haber cumplido con su tarea, de haber cumplido con las tareas asignadas para empezar con el señor presidente, mi señor secretario y la misma sociedad mexicana”.