Este fin de semana, Mocedades Sinfónico llega a Xalapa
XALAPA, Ver., 6 de marzo de 2016.- La yegua “La Gaviota” está cansada, acalorada y molesta, todos los días trabaja arduamente, su dueño, Francisco Pérez Corrales, dice que la cuida más que a sus hijos, porque gracias a ella su familia ha comido en los últimos 10 años.
Cada fin de semana pasea a los chiquitines en su lomo, en el parque Miguel Hidalgo, conocido como Los Berros; este domingo hay más trabajo, las familias se han congregado en el lugar para celebrar modestamente el Día de la Familia.
“Algunos días ya no quiere jalar, ya está vieja mi yegüita, pronto la cambiaremos para que descanse en el establo de la casa. La cuidamos bien, la alimentamos, y ahorita que hace calor le damos agua a cada rato, pero ya trabajó mucho, le toca descansar”, indicó don “Pancho” Pérez, quien dijo que en Los Berros dos familias se dedican a la renta de caballos para el paseo de menores en el parque.
“Somos dos familias, los otros ya tienen como 30 años en esto, nosotros apenas unos veintitantos, yo venía con mi papá y cuando murió nos dejó los caballos, nosotros hemos seguido con el negocio, todos los sábados y domingos estamos aquí”.
Explicó que el servicio es de una vuelta alrededor del parque por 35 pesos y que a paso lento son aproximadamente 15 minutos. No pudo calcular cuantas veces ha recorrido con “La Gaviota” este lugar, pero por día espera al menos 10 vueltas; en días de alta afluencia, como hoy, quizá más de 20, pero ha habido ocasiones en que sólo cinco niños disfrutan a su yegua.
“Mi caballo se alimenta como a las 7:00, le damos bien su forraje y vitaminas, para salir de casa y venir a trabajar, venimos de por El Castillo, así que cuando llegamos ya venimos cansados y más con estos calorones, pero hay que darle, es nuestra fuente de empleo, de este negocio hemos comido y educado a los hijos”.
En Los Berros, los xalapeños y visitantes ven una excelente opción de recreación, se vende de todo y tanto chicos como grandes se divierten; el vendedor más añejo es don Juan León Fuentes, el señor de los raspados de café, cacahuate y rompope.
También ya está “agotado” del negocio, comenta, pues su edad cada vez se le dificulta más el traslado de su carrito de raspados. “Solo somos dos vendedores de raspados y tenemos años aquí, la gente ya nos conoce, luego vienen a buscarme muchachos que yo vi chiquititos y que ahora traen a sus hijos y uno dice ¡ah caray, nos estamos haciendo viejos!”
Don Juan sacó adelante a sus cinco hijos con su vendimia, “pero eran otros tiempos, las cosas no estaban tan caras como ahora, ahora ya mero, si aquí no saco mucho, sólo en estas fechas me van bien por el calor, pero cuando está el frío pues a todos los que trabajamos aquí nos va mal porque las familias no vienen”.
Explicó que sólo trabaja los fines de semana porque tiene artritis, y como vive solo, lo que vende el sábado y domingo le permite pagar los gastos de su casa el resto de la semana.
“No tengo muchos gastos, ya pasó lo canijo, ahora sólo vengo porque no me gusta estar atenido a lo que mis hijos me quieran dar, a veces pasan semanas y ni los veo, es más fácil que los encuentre aquí en Los Berros dando la vuelta a que vayan a la casa a saludar, pero bueno, para mis frijolitos sí me alcanza y cuando no, pues ni modo, voy de ‘gorrón’ con mi hermana”.
Con mucho ánimo y carisma, refiere que pronto habrá de ceder el espacio que ha ocupado en el parque desde 1987 porque los achaques de su edad dan ‘mucha lata’
“Ya ando volando bajo, a veces ya no me puedo levantar, tengo 74 años y pues ya pesan, ya quiero descansar pero si hago eso qué como, quizá un día de éstos deje de venir, a mis hijos no les gusta este negocio, a ellos les gustan las computadoras y la electrónica, dicen que ahí les va bien, así que pues a ver cuánto tiempo más aguantamos por acá”.
Este domingo, el primero de marzo, es del Día de la Familia, pese a la crisis y conforme a cada bolsillo, hay quienes lo celebran y Los Berros es uno de los sitios especiales para esta ocasión.