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XALAPA, Ver., 8 de febrero de 2015.- Debido a la baja del precio del petróleo, en 2017 los estados que realizan extracción de hidrocarburos tendrán una caída considerable en las participaciones federales provenientes del Fondo General de Participaciones, revelan datos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Por lo pronto, la antesala de dicha situación es 2016, pues Veracruz dejará de recibir 270 millones de pesos menos que en 2015.
El panorama podría agudizar más las deudas que haya contraído cada entidad. Sin embargo, el investigador del Ciesas-Golfo, Hipólito Rodríguez Herrero, consideró que las entidades emprenderán una serie de mecanismos para lograr una mayor recaudación de impuestos, y sugiere que debe eliminarse el “paraíso” fiscal que hay en Veracruz.
También el CIEP planteó que dichos estados deberán incrementar impuestos locales como los del predial y de agua, para compensar la disminución de recursos disponibles.
El documento dice que a corto plazo, en 2016, el Fondo de Extracción de Hidrocarburos disminuirá 36.08% en términos reales.
Para este año varios estados dejarán de recibir más de dos mil 500 millones de pesos; por ejemplo, Campeche recibirá 995.4 millones menos que el año pasado; Tabasco, 641.4 millones; Chiapas, 283.2 millones; Veracruz, 270 millones, y Tamaulipas, 256 millones, lo que da un total de dos mil 447.1 millones de pesos. Hidalgo, Puebla, Coahuila y Nuevo León también sufrirán algún tipo de afectación por la baja del precio de la mezcla mexicana.
Así, Rodríguez Herrero refirió que economistas como Carlos Bazdresch y Carlos Levi ya habían expuesto que México, antes del “boom” petrolero en los 70, tuvo la oportunidad de emprender una reforma fiscal para que las finanzas públicas se sostuvieran a partir de la recaudación de impuestos.
“Ahora el destino ya nos alcanzó, ya no hay esa abundancia petrolera, ya no hay esa renta, por eso ahora el gobierno tendrá que hacer ese trabajo de finanzas públicas que no se hizo, se han periodo 40 años de reformas y ahora hay que enfrentar esa urgencia de sostener el gasto público sin renta petrolera”.
De tal forma que el “paraíso fiscal” en el que operan muchas empresas tiene que extinguirse. “México tiene que enfrentar esa realidad, aumentar impuestos a los sectores que tienen mayor ingresos, me refiero a los altos funcionaros, alta burguesía y grandes empresas, no han pagado impuestos porque la renta petrolera lo ha permitido”.
Además, agregó que los estados que recibían dineros por las rentas petroleras tendrán que ajustarse el cinturón y empezar por ser eficientes en sus gastos y a recaudar impuestos. “Veracruz es un paraíso fiscal, se han hecho grandes fortunas porque no pagan impuestos”.
Igualmente, dijo que lo anterior conlleva a que una evaluación más rigurosa del desempeño de los servidores públicos, “cosa que no ha sucedió en los tres últimos sexenios en Veracruz, pero éste último gobierno duartista ha llevado a su cumbre la ausencia de transparencia, rendición de cuentas ante un uso deficiente de los recursos públicos”.