Ejerce viuda la profesión que le enseñó su marido: bolera

XALAPA, Ver., 25 de septiembre de 2015.- A tres meses de la muerte de su esposo, Guadalupe García Reyes sale todos los días con su cajón y se sienta en una de las bancas de la calle Enríquez, cerca del Palacio de Gobierno de Xalapa, para lustrar zapatos, oficio que le enseñó su marido.

Aunque no es la única bolera, sí es la más joven. Tiene 42 años. Primero vende atoles en la esquina de Leandro Valle y Enríquez, luego a eso de las 10 de la mañana se sienta un rato a bolear y, alrededor de las 11, se va a buscar a los clientes que le dejó su esposo.

“Mi esposo me enseñó a bolear. Llevaba más tiempo. En lugar de irse conmigo, se boleaban con él. Se ve la preferencia de que los bolee un varón”.

No ha sido fácil, pues la gente no se acostumbra a bolearse con una mujer. Al principio la buscaban más las mujeres, pero poco a poco los varones han perdido la pena y hoy son sus principales clientes.

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