Dan último adiós al diputado Benito Aguas Atlahua
POZA RICA, Ver., 18 de mayo de 2016.- Las empresas contratadas por Petróleos Mexicanos (Pemex) incurren en una situación de abuso en contra de las empresas locales, al no liquidar los correspondientes adeudos luego de la prestación de servicios que se les brinda, haciendo más difícil la situación para los negocios establecidos en la zona, señaló el delegado para la región norte de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram), Fernando Remes Garza.
Señaló que varias empresas dedicadas al transporte también han sido objeto de la falta de pagos, y “no es justo que ellos sigan operando o teniendo activos en la región y no hayan cumplido con el compromiso de los contratos.
Advirtió que esta situación “es sólo un engaño del gobierno” porque dice que Pemex ya tiene para resolver y pagar la deuda, pero no lo vemos. “Eso no se ve, siguen estando muy campantes y no resuelven los problemas. Qué injusto que hasta comida se deba”, señaló el representante de transportistas, quien se mostró solidario con el reclamo que hacen los negocios de Poza Rica y Tihuatlán a compañías subcontratadas por la empresa productora del estado.
Describió que estas condiciones no representan más que un abuso de parte del gobierno federal y Pemex al permitir que las empresas que llegan a trabajar en la zona generen estas condiciones de riesgo para la economía.
Reconoció que la Conatram enfrenta una situación difícil con más de 70 por ciento del parque vehicular sin actividad. “Los pozos de perforación que necesitaban agua para suministro, de inyectarle agua a los pozos, están parados y están paradas más de 200 tanques de 45 mil litros”. Tan sólo en Poza Rica, dijo, representa una severa pérdida para los transportistas, pues en la región la cantidad se eleva a más de 800 unidades.
Refirió que estas condiciones tienen que ver con la falta de apoyo y la continuidad de las inversiones petroleras. “Invertimos, y ustedes lo saben bien. Es una historia que se repite y se repite, nos dijeron que el proyecto del ATG duraría entre 30 a 40 años, y no duró más que tres años, y los tres años que pudimos trabajar, nos los deben. Entonces que injusticia para esta gente”.