Asambleas, vitales para informar al pueblo: Hernández Espejo
XALAPA, Ver., 18 de abril de 2015.- En medio del desorden y del casos, de la competencia de las porras contra la prensa por recibir, unos, y entrevistar, otros, al líder nacional del PRI, César Camacho Quiroz, rindieron protesta los comités de activismo que promoverán el voto para la candidata a diputada federal por el distrito Xalapa Urbano, Elizabeth Morales García.
En un salón del SUTERM, en Xalapa, que a veces sirve para fiestas de 15 años y otras como velatorio, se congregaron porras y equipos políticos. Con apenas unos minutos de retraso llegó el máximo líder del priismo con Elizabeth Morales; atrás, el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán se abría paso.
Desde del presídium, el maestro de ceremonias dio la bienvenida y entonces todos aplaudieron. En un extremo, un grupo de jóvenes agitaban banderas verdes, si acaso 20; al otro lado, unas cuantas personas con inflables rojos y siglas del PRI; en medio, personas sin ningún color; y al final integrantes del Consejo de Ciudades Líderes Xalapeños AC.
Una vez en el templete, todos tomaron su lugar. A la derecha de Camacho Quiroz, el líder priista Alfredo Ferrari, el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, el diputado federal Alejandro Montano Guzmán, y otros; a la izquierda, los senadores Héctor Yunes Landa y José Yunes Zorrilla, y al final, en un rinconcito, Carlos Brito Gómez.
Descortesía política para el alcalde Américo Zúñiga Martínez, anfitrión del evento, pues los organizadores –equipo de Elizabeth Morales- no lo subieron a presídium.
Apenas terminaron los saludos, apretones de mano y los fuertes abrazos, Elizabeth Morales, inició su discurso con una precisión: hoy está aquí para respaldarnos, para darnos su apoyo, para marcarnos el camino, el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, César Camacho Quiroz.
De ahí, siguió con la distinción a los Yunes, a Pepe y Héctor, por ser la gran fuerza política que respalda a Xalapa; aplausos cuando escuchan el nombre de Fidel Herrera Beltrán.
Tan emocionada estaba Elizabeth Morales que a punto estuvo de tocar el suelo durante su mensaje. “Casi me caigo de la emoción”, dijo para salir al paso y poco después de presumir que se encuentra a dos y uno puntos porcentuales de ventaja de su más cercano competidor.
Con el aplauso y apapacho que marcó el final de la participación de Elizabeth, subió Camacho Quiroz con una voz que no pudo competir contra las matracas que se escuchaban más fuerte, mientras las mujeres trataban de calmar a sus hijos desesperados por el ruido y el calor.
Y el máximo líder priista empezó su discurso que casi nadie escuchaba con una larga lista de reconocimientos; a Héctor y Pepe Yunes por ser ejemplo de unidad, a Américo Zúñiga por hacer bien su trabajo como alcalde de la capital y un gran saludo al gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Al final, todos salieron despavoridos. Camacho Quiroz huyó de la prensa que se quedó a la espera de la conferencia prometida; con el apoyo de su equipo de seguridad que hizo un cerco, el líder priista salió por un acceso de emergencia, y por la entrada principal también salieron apresurados niños, jóvenes, señoras y señores. Alguien soltó, al parecer, gas pimienta y desencadenó una crisis de tos entre los invitados que salieron enojados.