José Ureña/Teléfono rojo
LA VERDAD, ESA A LA QUE LE CUELGAN MÁSCARAS…
** El gobernador de Veracruz Javier Duarte dice su Verdad acerca del «caso Narvarte» y hace la puntillosa observación de que ahora, ante el vuelco que dieron las investigaciones con la intromisión del cártel de criminales que asolaron todo el sexenio de Fidel Herrera al estado, y aquí están, dicen los enterados, agazapados; y por eso ahora, los interesados que lo juzgaron y lo sentenciaron mediáticamente, y lo lincharon con ayuda de quienes desconocen al estado de Veracruz y a sus protagonistas; ahora de sus exigencias de «transparencia» en la investigación de los hechos, pasaron a demandar «respeto» y el «alto a las filtraciones».
** Y es que si en vez de gritar y posar para las fotos y dar entrevistas muy lucidoras, porque ser «críticos» y «perseguidos» deja «lustre» y a algunos más, varios más, buenos dividendos; leyeran con cuidado lo que la propia revista Proceso publicó en semanas anteriores, en la entrevista a un experto en Criminalística quien aseveró que en su análisis sobre las entrevistas ( que dieron a la Tv en RompeViento) a los que dijeron salieron de Veracruz «huyendo por amenazas» pero no denunciaron ninguna ni señalaron a nadie mas que al Gobernador; al menos en la de Nadia Vera, el experto dijo que no observó «miedo», «temor» o algún otro signo en el «comportamiento» que revelara en la chica, a quien realmente está o se siente amenazado o cree que su vida peligra.
** Aclaramos de nuevo porque después no leen bien por ese impedimento estructural de su capacidad Lectora: es terrible lo que les pasó a los jóvenes en la Narvarte. No merecían nada de lo que les pasó. Nada justifica la atroz acción que les privó de la vida.
** Pero como me decía mi amigo «Milo» Vela, un par de meses antes de que se convirtiera en el primer periodista en México en ser asesinado dentro de su casa junto a parte de su familia; que «estamos en una guerra, y en la guerra de lo que se trata es de sobrevivir…»
** El no pudo librarla, y me lo decía para que Comprendiera qué estábamos viviendo en Veracruz en ese no lejano 2011 que se replica, cada tanto, en este 2015: y que publicar o relacionarse -de cualquier forma y circunstancia- con criminales, el que pierde es el reportero de la calle: el que todos saben aquí en Veracruz cómo es físicamente; donde vive, donde convive, con quien se lleva, a donde va.
** La mayoría por no decir todos, de quienes en Xalapa y el puerto de Veracruz hoy viven su película de «perseguidos por el gobierno», no hacían Periodismo (o no del tipo que ahora presumen: algunas daban «complacencias» en la radio y ponían canciones; otras lavaban ropa al vecindario; otras mas se afanaban en los quehaceres domésticos en sus casas y otros más andaban en la «vida loca» de fumarse «un carrujito de mota» y descalabrar policías en batucadas de «la perra brava» de los Tiburones; o siendo «mula» de grapas de coca…) en esos años cruentos en que las balaceras eran pan diario en las calles porteñas, y las redacciones de los periódicos, las radios y las televisoras, eran destinatarios de mensajes atroces: cabezas humanas, letreros terribles, levantones y golpizas, amagos y hasta «visitas» en persona, de los «jefes» que no ofrecían «plata o plomo» sino únicamente plomo.
** Por eso es tan indignante el espectáculo montado de muchos de aquí y de otros que vinieron a Veracruz después de esos años: a recoger el «doro» de una situación ciertamente terrible y a estropear la frágil relación que se tenía con quienes, por Ley de su encargo, tienen el Deber de protegernos a todos: no solo a los periodistas.
** Se cree que el gobernador de Veracruz hará efectiva las denuncias a quienes, encubiertos periodistas, hagan cosas totalmente fuera de la Ley; que lo haga: con conocimiento pleno que seguramente lo tiene. Y que la Fiscalía se responsabilice de fundamentar las acusaciones.
** Pero también que Javier Duarte investigue y de a conocer el resultado, de los hechos en que jóvenes de la UV y otros que no lo son, pero eran «conocidos» en la Secretaría de Gobierno y en los ambientes policiacos; recibieron una paliza de muerte.
** Y que se llegue al fondo de dicha investigación. Y caiga quien caiga: es mejor que vea caer a quienes por Deslealtad le procuraron problemas graves, que él mismo caiga en la Opinión Pública como ejecutivo del estado. Todavía tiene tiempo de aquí a que termine su sexenio.
** La Verdad, por dolorosa que sea, siempre será preferible a una a la que le ponen «caretas» o «máscaras», para hacerla bailotear frente a todos, que solo intuyen quien está detrás del disfraz.
DEL DICCIONARIO A LA DIABLA…
PROTAGONISMO.-Uno que en el Periodismo tiene repercusiones insospechadas.
INCÓMODA.-La Verdad que no se ajusta a nuestros Deseos/Pretensiones/Intereses/
RELACIONES.-Las que, por motivos personales o profesionales, se establecen y derivan en situaciones de Alto Riesgo.