Desde el café

Para el diputado federal Uriel Flores Aguayo, la detención del Chapo Guzmán huele a show mediático y a sospecha. “Es muy sospechosa la forma en que (los narcos) son detenidos, siempre los agarran acostados, en short, sin disparar un tiro… es muy raro. Huele a montaje, como que fue acordado”, indicó el legislador a los reporteros.
Uriel tiene la boca atascada de razón. Por donde se le mire, detener a un sujeto en paños menores es un ataque a la moral y a las buenas costumbres. Digo, ¿qué les costaba a los marinos avisarle al señor que los esperara debidamente vestido porque iban a proceder a apañarlo?
¿Cuándo has visto lector que a un mafioso siciliano lo agarren en calzones? Hasta gusto da verlos por la tele en traje de tres piezas, camisa y corbata impecables, sombrero de ala ancha ligeramente ladeado, zapatos lustrosos y saludando con donaire cuando los suben a la patrulla.
Y es que al parecer allá sí les avisan.
En la detención del Chapo no ocurrió así, evidentemente no esperaba a sus captores y menos tan temprano. De hecho no le avisaron, entraron como Juan por su casa y órale… vas pa arriba.
Qué es eso caramba. No es de Dios apañar medio encuerado a un fulano en horas tan tempranas.
Nada raro será que el capo lleve su denuncia a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y tras concienzudo estudio, los magistrados ordenen su inmediata liberación para que las autoridades vuelvan a detenerlo pero bien vestido, cual debe de ser, y en un lugar menos íntimo, como el balcón del hotel Miramar, por ejemplo.
El diputado manifestó su recelo porque en las detenciones de peces gordos como la Barbie, el JJ y el mismo Chapo nadie echó bala. Quizá le parezca poco el plomo que ha llevado a la tumba a más de 100 mil personas, (miles de ellas inocentes) en esta cruenta guerra.
También sugiere que todo fue un montaje, pero en este renglón sería bueno que le pregunte al mismo Guzmán Loera si se puso de a pechito para dejarse atrapar. Digo, nomás para ver qué le contesta el sinaloense, o mejor dicho, para saber cómo le contestaría.
De que la detención se ha convertido en un show mediático, eso que ni qué. Pero yo pregunto: ¿Acaso no armaría el mismo escándalo sí él fuera en este momento presidente de la Nación?
¿De veras piensa el legislador que todo fue un montaje? Para detener a un sujeto peligroso ¿hay que hacerlo necesariamente a balazos? Con los calores infernales que hay en Mazatlán ¿esperaba que el Chapo estuviera vestido de etiqueta a las seis de la mañana?
Más adelante corrigió un poco la plana al declarar que esta detención es insuficiente ya que se requiere aprehender a todos los inmiscuidos.
Tiene razón.
Uriel es un tipo que cae bien, es de los pocos perredistas fieles a sus principios y convicciones. Es honesto y de una pieza. Nadie lo verá de maromero saltando de un partido a otro. Nació perredista y es casi seguro que siga siendo perredista todos los días de su vida. Pero a veces da la nota, como lo hizo el pasado lunes.
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