Carlos Ramírez/Indicador político
… Y se nos fue el IFE
Tras las elecciones de 1988 que presuntamente ganó Carlos Salinas de Gortari, la mitad de la población en edad de votar se encrespó por lo que consideró un robo. No era posible, decían, que el gobierno fuera juez y parte. Mientras las elecciones siguieran tuteladas por la Secretaría de Gobernación, inútil hablar de democracia electoral.
El 11 de octubre de 1990 con Salinas como presidente, nació el Instituto Federal Electoral bajo los peores augurios porque a pesar de que era un Instituto más o menos ciudadano, aún estaba bajo la potestad de la Secretaría de Gobernación y tuvo como primer presidente a Fernando Gutiérrez Barrios. Será pan con lo mismo, fue la opinión casi generalizada.
Pero no fue así, las elecciones presidenciales de 1994 no tuvieron mayor problema; ganó Ernesto Zedillo por aplastante mayoría y no hubo nadie que objetara su triunfo.
Conforme pasó el tiempo, el IFE se fue ciudadanizando hasta lograrlo totalmente durante el periodo de José Woldenberg que comenzó el 31 de octubre de 1996 y terminó el 21 del mismo mes pero de 2003.
Sin duda el momento más álgido en la historia del IFE fue durante las elecciones del 2006, cuando a pesar de la cantidad de miles de millones de pesos que se le metieron para hacerlo un organismo más confiable y seguro, Andrés Manuel López Obrador lo descalificó al perder la presidencia de la República frente a Felipe Calderón.
La descalificación de AMLO junto con lo apretado del resultado, fueron la combinación perfecta para que el entonces presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, presentara su renuncia el 17 de diciembre de 2007.
A partir de entonces los candados en el IFE fueron aún más cerrados, sacar una credencial de elector era un martirio pues uno de esos candados (impuestos por legisladores afines a AMLO) exigían saber ya mero hasta el día en que fueron bautizados los vecinos del solicitante de la credencial.
Por otra parte, los consejeros electorales fueron sustituidos por personas afines a los partidos políticos y a sus intereses.
Esto provocó que en los estados de la República fueran los gobernadores y no la ciudadanía la que escogiera a los presidentes consejeros. Y éstos en agradecimiento, siempre actuaron a favor del gobernador en turno.
El IFE comenzó a chafear por lo que era necesario un cambio; había que refundarlo, volverlo a ciudadanizar y por ende hacerlo más confiable.
El viernes anterior, la señora María Marván Laborde (la única mujer que tuvo el IFE como presidenta) encabezó la última reunión del Instituto que duró apenas 20 minutos. Después de la ceremonia y mientras los consejeros entrantes la acompañaban hasta su vehículo, personal de intendencia cambió la palabra FEDERAL por NACIONAL y con ellos nació oficialmente el Instituto Nacional Electoral (INE) cuyo primer presidente es el doctor Lorenzo Córdoba Vianello quien antes fue consejero del IFE.
¿Cuál será la función sustantiva del INE? Ser árbitro en todas las contiendas electorales.
¿Removerán a los consejeros de los estados? Ojalá.
En Veracruz por ejemplo, sería sano para la democracia de la entidad que le den las gracias a todos los consejeros del IEV y los cambien por auténticos consejeros ciudadanos.
Si queremos que las elecciones en nuestro estado sean verdaderamente democráticas, ese sería el primer paso. Un gran paso.