Los mexicanos en Estados Unidos están con Kamala Harris
¿Cómo que aquí no pasó nada?
La semana anterior comenté desde este espacio el bochornoso caso en el que se vio envuelto el líder del PRI municipal en Tuxpan, Horacio Cruz Perlestain, que estaba cobrando dinero del Programa de Empleo Temporal (PET), que la Sedesol otorga a pescadores sin chamba, pero no a líderes de partidos políticos y tampoco a funcionarios públicos. Y este sujeto aparte de líder del tricolor es regidor del Ayuntamiento de ese puerto, pero en un acto muy ojete se quiso hacer pasar como pobre.
Pues qué crees lector, el tipo devolvió la lana y ahí quedó el asunto lo cual es a todas luces deleznable. Digo, ¿Cómo que ahí muere la cosa? No señor, aquí lo que procede es una investigación a fondo para deslindar broncas y castigar a él o a los presuntos responsables de este atraco por dos delitos: desvío de recursos y robo. Porque aquellos que cobraron en lugar de los auténticos beneficiarios cometieron un robo con todas sus letras.
No se vale que un sujeto que esquilmó a una dependencia federal y a unos pescadores necesitados, regrese un dinero que no le pertenecía y se quede como la fresca mañana. ¿Acaso el hecho de ser presidente del PRI municipal le otorga inmunidad o le da fuero?
En este enredo apestoso a corrupción hay varias preguntas que el señor Cruz Perlestain debe contestar y estas serían algunas: ¿devolvió todo lo que le ha dado la Sedesol o nomás lo correspondiente a la última entrega? ¿Qué hay de cierto en que más de un pseudo periodista está cobrando el PET y que usted los metió en la lista con papeles y toda la cosa? ¿Qué hay de cierto en que los pescadores que reciben el apoyo le pasan una mochada?
No se trata de ensañarse con nadie, pero sí de que las autoridades comiencen a ponerle un hasta aquí a las tropelías que cometen líderes y funcionarios amparados en puestos públicos. Lo que hizo Cruz Perlestain no es solo inmoral y antiético, es hasta pecaminoso porque nadie puede lucrar con el hambre de los jodidos y pretender que aquí no pasó nada.
Con las campañas prácticamente a la vuelta de la esquina ¿qué mensaje le enviarán los candidatos tricolores a los votantes con un ejemplo así? ¿Qué contestarán a la oposición cuando los señalen como tapaderas de corruptos y tramposos?
En lugar de un apoyo, Cruz Perlestain se está convirtiendo en un pesado lastre que en nada ayudará a quienes busquen el voto a partir del próximo año. Un tipo así es un estorbo que los hará quedar mal y los devaluará ante la opinión pública.
No sé, pero a veces pienso que la corrupción es una cuestión de idiosincracia. En Japón, por ejemplo, cuando agarran a un funcionario en la maroma, no solo renuncia y va al bote, sino que además pide perdón al pueblo por haberlo esquilmado y a su familia por llenarla de oprobio, porque allá el estigma de corruptos alcanza a toda la parentela.
Y sí, debe ser cuestión de idiosincracia porque hasta el momento no he sabido que el presidente del PRI municipal de Tuxpan haya pedido perdón a los pescadores y mucho menos a su familia.
Por el bien del PRI y sus candidatos es necesario que lo remuevan cuando antes, porque pedirle a él que renuncie es casi imposible. Aunque se dan casos. Puede que en un rapto de vergüenza y dignidad presente su dimisión y diga adiós.
Nomás una duda ¿conocerá Horacio Cruz Perlestain el significado de las palabras vergüenza y dignidad?