Carlos Ramírez/Indicador político
Espaldarazo arzobispal a Erick Lagos
Uno de los funcionarios que menos merece competir por un puesto de elección popular es el Secretario de Gobierno, Erick Lagos ¿Por qué? Por el desastroso trabajo que ha realizado como responsable de la política interior del estado. El funcionario, que debería ser gestor y concertador, está peleado con líderes gremiales, alcaldes y hasta con jefes manzana. Erick no sabe y no se le da conciliar; su falta de capacidad intelectual se lo impide.
Quizá por eso se tuvo que apoyar en acarreados para que le echaran porras durante su comparecencia en el Congreso local sobre la glosa del Cuarto Informe de Gobierno de Javier Duarte.
El viernes anterior y desde temprano, decenas de hombres y mujeres fueron llevados en varios autobuses a las afueras del Congreso y ocuparon el camellón central. Los más afortunados fueron acomodados en la explanada a salvo de la pertinaz lluvia y el frío que calaba.
Folclórico como es, Erick ordenó tacos para todos y música para ambientar la larga espera en lo que llegaba al recinto legislativo. Y vaya que fue larga.
Ya frente a los diputados, el funcionario habló de logros que no le corresponden y aciertos que no han sido suyos, aderezados con cifras y lugares comunes que ya no apantallan a nadie.
De hecho su comparecencia hubiera estado para el olvido de no ser porque el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, invitado al evento, prácticamente lo destapó como diputado federal.
Entrevistado sobre el desempeño de Erick el prelado señaló: “si ha llegado a ser secretario de Gobierno, en la diputación lo hará de manera excelente”. Y con eso tuvo para levantar la polvareda.
Los evangélicos reaccionaron de inmediato; el presidente de la Red Evangélica de Veracruz, Guillermo Trujillo Álvarez, señaló que es respetuoso de las preferencias políticas del arzobispo, pero que este no puede pronunciarse o destapar a algún aspirante a cargos de elección popular. “La ley de culto público es clara y dice que un ministro no puede promover a un candidato electoral, y el arzobispo de Xalapa lo sabe… el líder católico (Hipólito Larios) siempre ha tenido su corazoncito político y tiene derecho a votar pero no a pronunciase o a destapar a algún aspirante”, dijo el pastor.
Hasta el momento de escribir estas líneas ni los masones ni los líderes gremiales se habían pronunciado al respecto, pero seguramente no lo van a invitar a cenar.
Quien sí lo hizo fue el diputado panista Julen Remetería que lo exhortó a abstenerse de andar destapando a candidatos tricolores porque ofende a los católicos que no creen en el PRI y porque rebasa todos los límites. “Yo, por ejemplo, soy católico y a mí sí me agrede que un representante de la Iglesia Católica a la que pertenezco, se manifieste por situaciones que de entrada no comparto” dijo Julen.
De hecho las palabras de don Hipólito agredieron a todos los que conocen a Erick Lagos o han tenido la desgracia de haberlo tratado. Erick (y él lo sabe muy bien) no llegó a la Secretaría de Gobierno gracias a su trabajo o capacidad intelectual sino por otros motivos. El cargo siempre le ha quedado grande pero a pesar de todo se ha sostenido, o mejor dicho, lo han sostenido porque así conviene a determinados intereses.
Ahora lo van a postular como candidato a diputado federal y en una de esas hasta gana, con lo que el Congreso Federal se seguirá devaluando.
Pero esto parece importar muy poco a sus escasísimos seguidores, Hipólito Larios, entre ellos.