Raúl López Gómez/Cosmovisión
¿De qué nos sirven tres nuevos partidos políticos?
De nada, sirven para maldita la cosa. Son tres nuevos organismos repletos de vividores que se aprestan a mamar del presupuesto escudados en banderas tan sobadas como la defensa de los pobres, la democracia, la igualdad, la libertad, la justicia, la familia y la madre que los parió.
Tres entes que «lucharán» contra la corrupción, los malos gobiernos y la impunidad. Tres nuevos defensores de la nación que nos costarán un buen billete. En un principio el Instituto Nacional Electoral dijo que les había soltado 10 millones de pesos para sus primeros gastos. Pero el diario Milenio en su edición del domingo 13 de julio señala que cada partido recibirá 50 millones 550 mil pesos «para sostener sus actividades en los últimos cinco meses de 2014». Y ese dinero saldrá de tus remendados bolsillos, lector, aunque el INE diga lo contrario.
Andrés Manuel López Obrador ya tiene en el Movimiento de Regeneración Nacional a un partido para él sólo y con el que hará lo que se le antoje. Él y nadie más que él nombrará candidatos a gobernadores, senadores, diputados y alcaldes. La candidatura a la presidencia de la República será de su uso exclusivo. Como dueño de Morena nadie se le pondrá al brinco en ese renglón y mientras viva será el perene, perpetuo y eterno candidato de unidad.
El Partido Frente Humanista (PFH) y Encuentro Social (PES) son toda una novedad, tanto, que me gustaría saber de dónde sacaron el número de militantes que exige el INE para registrarlos. Jamás supe que anduvieran por mi estado recabando firmas. ¿Tu sí supiste lector?
¿Qué sé de ambos? Uta, lo mismo que sabes tu y la inmensa mayoría: nada o casi nada. Para no pasar por ignorante me metí a sus páginas de internet y sus doctrinas son las mismas que la de todo organismo político. No hay nada nuevo.
Quizá la novedad es que el PES es un partido netamente religioso y conservador en temas relacionados con el matrimonio, el aborto y la sexualidad. Se autonombran el «Partido de la Familia» y es obvio que los gays no tienen cabida. Están fuera. PES está liderado por el ex priista Eric Flores Cervantes, un sujeto que trabajó en el gobierno de Felipe Calderón pero fue inhabilitado por 12 años debido a que se le compraron malos manejos en programas forestales.
El Partido Frente Humanista era el ala campesina que tuvo el Partido Social Demócrata y Campesino. Esa ala se deslindó del PSDC y su líder, Ignacio Irys Salomón fundó el PFH. Su página de internet dice: «México necesita una nueva forma de hacer política, basada en principios, valores y acciones que reconstruyan la legitimidad de las instituciones…Aspiramos a dignificar la política… acercándola a los ciudadanos con propuestas democráticas, eficaces y viables… «. ¡Puag!
Insisto y reitero: ¿nos servirán de algo estas nuevas opciones? ¿Mejorarán nuestra democracia? No. Morena será un partido sectario de izquierda que servirá a los intereses de AMLO, mientras que el PES será un partido sectario de la derecha. Y si tomamos en cuenta que Irys Salomón fue dirigente de la CNC, el Partido Frente Humanista seguramente velará por los intereses de los campesinos.
Ajá, sí cómo no.
Lo bueno de todo este relajo es que en las elecciones del 2015 los tres irán solos. Si logran el tres por ciento de la votación total o más se quedan, si no se van. Morena se quedará pero el PFH y el PES quién sabe.
Para el próximo año también se tambalean los registros del Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano que se habían acostumbrado a ser rémoras de AMLO pero esta vez no podrán. Si esto sucede puede que en 2015 tengamos seis partidos en lugar de diez. ¡Dios quiera! Siempre será una grata noticia dejar de mantener a un buen número de haraganes y huevones.