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Ángel Rafael Martínez/80 Años del fallecimiento de Maximino Ávila Camacho
Los corrieron por la puerta de atrás
Desde el lunes por la noche comenzó el run run en los pasillos de Palacio de Gobierno a pesar de que fue día festivo: Que van a correr a Gabriel Deantes y a Edgar Spinoso; que ya los corrieron; que todavía no; que no hay boletín oficial; pues no habrá boletín pero ya los chisparon. ¿Y por qué tu? Quesque por ratas. Uy pues entonces van a correr a más. Al parecer se pelearon con el gober. ¿Y por qué tu? Eso sí quién sabe.
Ayer martes la versión cobró fuerza y prendió como pólvora en los portales de Internet: Cesaron Deantes y a Spinoso por desfalco, decía uno de ellos. Otro más oficialista indicaba que los habían cesado por defraudar la confianza del gobernador.
La pólvora llegó a los cafés y bares del centro. Todo mundo daba por hecho el cese pero no había versión oficial. Y tan se daba por hecho que comenzaron a circular los nombres de los sustitutos: Sergio Armando de la Llave por Deantes y Vicente Guillermo Benítez por Spinoso.
Un docto de la política que ya traía media estocada encima dijo en un bar: «Gabriel Deantes pertenecía al grupo de Gina Domínguez, era uno de los Ginos, su último baluarte y por eso lo chisparon». «¿Y a Spinoso por qué lo corrieron?», le preguntaron. «No pues, la verdad no sé», contestó.
Inútil hablar con los presuntos cesados, sus teléfonos mandaban a buzón y en sus oficinas contestaban con el clásico, «el señor no se encuentra en este momento, pero ¿gusta dejarme su número telefónico para que él se comunique?» «Señorita, nada más quiero saber si sigue trabajando normalmente o ya lo corrieron». Pero cero con la respuesta.
En la oficina de Comunicación Social del gobierno estatal ni media palabra del tema. Los teléfonos repiqueteaban urgiendo una declaración del titular Alberto Silva pero nada. El funcionario estaba en el sur del estado con el gobernador y con el presidente Peña Nieto festejando un aniversario más de la Expropiación Petrolera.
«Ya los mandaron al carajo», decía un bolero del parque Juárez que al parecer estaba más enterado del tema que muchos reporteros. «Le acabo de bolear los zapatos a este cuate ¿cómo se llama?, el que trabaja en la oficina de… de… Este cuate, el de la corbata gris que estaba aquí. ¿Cómo se llama ese cabrón, Pipiolo?» Pero el Pipiolo no supo. «Bueno, como se llame. Ese cabrón le acaba de decir a otro por el cel que los corrieron por ratas». «¿A quienes corrieron?», se le preguntó. «A ese cuate de antes y al Espinosa. El cuate de la corbata gris dijo por el cel que el gobernador está bien encabronado con ellos por lo que les encontró la Contraloría y que a lo mejor les dan tambo».
En la redacción de un diario el Jefe de Información reprendía a un reportero: «Pareces nuevo carajo. ¿Cómo se te ocurre hacer una nota de un rumor? Lo que anda circulando en la calle es un pinche rumor? A ver, ¿dónde está la versión oficial?» «No, pus no hay versión oficial pero es verdad, jefe», se defendía el reportero. «Esto huele a borregazo» dijo el Jefe de Información pero otro reportero terció: «Qué va a ser. Los mandaron al carajo por transas. Al menos eso dice la voz del pueblo que es la voz de Dios».
Lo cierto es que hoy en el curso del día, se darán a conocer los nombres de Sergio Armando de la Llave y Vicente Guillermo Benítez para sustituir a Gabriel Deantes y Edgar Spinoso, que literalmente fueron corridos por la puerta de atrás.
Una vez que se haga el anuncio oficial vendrá el boletín de rigor, en donde para nada se mencionará a los corridos, que seguramente a esas horas andarán en busca de un buen abogado que los defienda de las broncas por venir.