Quirino Moreno Quiza/Repechaje
Yo si le creo al Presidente
Caray, nada como que alguien te levante la moral y te haga más llevadera la cruda de Año Nuevo sobre todo cuando estás que no sabes si vas o vienes, cuando sientes que todo tiembla pero el único que está temblando eres tu, cuando te agachas al ver venir un pájaro creyendo que es una pedrada. Qué delicia que en esos momentos alguien te dé una palmadita, aunque sea virtual, y te diga “ánimo, tu puedes”. Y si ese alguien es el señor Presidente pues qué mejor, carajo.
Qué detalle el de don Enrique que a pesar del nuevo aumento a la gasolina y con el peso a un pasito de la devaluación, se haya tomado la molestia de enviarnos unas palabras llenas de aliento en momentos en que tanto las necesitamos. Me estoy refiriendo al mensaje que escribió (o le escribieron) en la página de internet de la Presidencia de la República el 2 de este mes, y no al choro que se aventó anoche en cadena nacional donde seguramente dijo lo mismo.
En su mensaje de año nuevo Peña Nieto afirma que en este 2015 proseguirá su lucha por la seguridad de los ciudadanos y la plenitud del Estado de derecho.
Si entendí bien eso quiere decir que ya no habrá más muertes violentas y que nos quedaremos sin los actuales gobernadores, alcaldes, diputados y senadores ya que la gran mayoría irán al bote por corruptos.
Bueno, así entiendo yo el Estado de derecho y así lo entiende todo mundo. Y es que en países donde éste rige no hay gobernadores ni alcaldes que se chinguen el presupuesto como tampoco hay legisladores huevones y vividores. Si por ahí va el mensaje presidencial, bienvenido sea.
Don Enrique calificó el momento como ideal para renovar propósitos con la mirada puesta en el porvenir (uta, qué frase): “Porque hacer propósitos es comprometernos con nuestro futuro. Como Presidente de la República seguiré trabajando con todo el empeño y con toda mi capacidad para llevar a México a mejores condiciones, acompañado siempre del talento de las mujeres y los hombres de este país”.
A ver ¿también va a cambiar a los secretarios de su gabinete? Caray, qué detallazo. Si algo sobra en México es el talento de millones de hombres y mujeres deseosos de mostrarlo, qué bueno que serán el reemplazo de la bola de inoperantes que hay actualmente y de los cuales se salvarán nomás dos o tres. Sobre su capacidad (me imagino que para gobernar), permítame decirle que después de dos años aún no la conocemos.
“Como padre de familia, con ferviente amor por mi país, reafirmo mi compromiso con las niñas, los niños y los jóvenes de México; porque ellos, sanos, alegres y preparados, serán los ciudadanos responsables, solidarios y comprometidos del mañana.
“El México que queremos y podemos ser: justo, incluyente, próspero y en paz, lo construimos todos, todos los días. Que 2015 sea un año de renovada esperanza, prosperidad y paz para todas las familias mexicanas. Avanzando unidos, así nos comprometemos con un futuro mejor. ¡Feliz año nuevo!”
Caray qué emotivo, qué bonito chingá.
Personalmente yo si le creo, Presidente, pero el problema es que se la crea usted. Quizá no lo sepa pero la liga a la que está atada la paciencia de los mexicanos está al máximo de su tensión y ya no aguanta otro jalón más de inseguridad, corrupción e impunidad.
Si usted es incapaz de combatir en ese orden esos tres graves problemas que achacan a esta nación, la nación puede tronar.
Repito; yo sí le creo, pero eso no es lo que cuenta sino que se apresure a bajar los índices de los males que nos tienen al borde del colapso. Cómo le vaya a hacer ese es su rollo, pero cumpla porque de lo contrario nos llevará la tristeza a todos. Y cuando digo todos usted también va incluido.
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